Tal y como si se tratara de un día normal, comercios ubicados en la Prolongación Reforma continúan con las cortinas arriba pese al exhorto de las autoridades de salud federales, estatales y municipales sobre el cierre de establecimientos no esenciales y la exigencia del uso de cubrebocas y otras medidas sanitarias para evitar contagios por COVID-19.
Este lunes, en el Centro Histórico todo luce vacío, poca gente camina por las calles del primer cuadro de la ciudad y pocos son los negocios que han permanecido abiertos.
En contraste, a unos kilómetros de ahí, en la colonia Reforma Sur todo sigue igual, como si hace dos meses no hubieran decretado una contingencia sanitaria por el virus chino que ha paralizado el mundo y que hasta este 4 de mayo, en Puebla ha registrado 799 contagios y 167 decesos.
Aquí, el estacionamiento de la plaza ubicada entre la 8 y 4 Sur, luce lleno, pocas son las personas que llegan a comprar portando cubrebocas o que respetan la sana distancia, medidas que ni los policías municipales, que se encuentran en el la zona, llevan a cabo.
Aquí, la tienda de plásticos, la estética, la tienda de artículos de estantería, de materias primas, la tienda de ropa y la zapatería de Coppel siguen abiertos, pese a que el pasado 15 de abril, el subsecetario de salud Hugo López-Gatell advirtió que habría clausuras y hasta procedimientos penales en contra de los establecimientos no esenciales que permanecieran abiertos.
De acuerdo con la dependencia federal, Puebla forma parte de la lista de once estados donde los comercios como tiendas departamentales, papelerías y calzado se han negado a cerrar.