Una caída de 80% registra el número de adultos mayores que concluyeron algún nivel educativo del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), puesto que pasó de 8 mil 289 en marzo de 2020 a apenas mil 348 en el mismo mes de 2021.
Después de un año de que Puebla se mudó al modelo de clases virtuales a causa de la pandemia, un total de 5 mil 17 alumnos de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato se sumaron a la estadística de deserción escolar, reveló Melitón Lozano Pérez, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) estatal.
Esta cifra no incluyó a los adultos que por alguna razón no terminaron sus estudios básicos y estaban inscritos en los programas del INEA.
El Instituto Nacional para la Educación de los Adultos tiene planes de alfabetización, aplica sistemas para la evaluación del aprendizaje de adultos, y acredita y certifica la educación básica para adultos.
Los datos del INEA indicaron que, al corte de marzo de este año, se graduaron mil 348 educandos, de los cuales 517 estaban en la etapa inicial (38.5%); 301 en etapa intermedio (22%), correspondientes a nivel primaria, y 530 (39.5%) se graduaron de etapa avanzada, equivalente a secundaria.
De igual manera, a un año de que inició la pandemia, el número de personas que se inscribieron en algún programa del INEA bajó considerablemente, puesto que en marzo del año pasado se inscribieron 3 mil 376 personas, mientras que en marzo del 2021 sólo se apuntaron 46.
NO SABEN LEER NI ESCRIBIR
En Puebla, 334 mil 179 personas de 15 años o más dijeron que no saber leer ni escribir, lo cual representa el 6.9% de la población en ese rango que edad.
Esto de acuerdo con el Censo Nacional de Población y Vivienda 2020 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el Inegi, en 2010 la cifra de personas que no sabían leer ni escribir era de 412 mil 309, mientras que en 2020 la cifra llegó a las 436 mil 309 personas, es decir un incremento del 6%; 23 mil 514 personas más que hace diez años.
Las cifras del Inegi indicaron que, de las 334 mil 179 personas que no saben leer ni escribir, el grupo de edad con más personas que no poseen estas habilidades es el de entre 65-69 años, con 34 mil 598 personas, seguido de aquellos que tienen entre 60-64 años con 32 mil 863 personas, y los que tienen entre 55-59 años con 31 mil 745.
Destacó que el grupo de personas mayores de 85 años que son analfabetas supera a aquellas entre 15-29 años, puesto que se contabilizaron 25 mil 255 personas del primer grupo y 21 mil 967 del segundo.
PANORAMA GRIS PARA REGRESO A CLASES
Laura Angélica Bárcenas Pozos, doctora en Educación de la Universidad Iberoamericana campus Puebla, comentó que desafortunadamente aquellos que dejaron pendientes sus estudios de regularización tendrán un panorama más complicado para retomarlos cuando vuelvan las condiciones óptimas para su regreso y muchos no lo harán.
Bárcenas Pozos explicó que para los adultos el reto de volver a las aulas o de empezar sus estudios es mucho más grande que el de una persona en edad escolar, por diversos factores como la disciplina, el modelo de estudio que se aplica y todas las actividades que involucra el aprendizaje.
Resaltó que las clases en línea para este grupo de la población es también poco opcional para ellos, debido a que muchos no tienen las condiciones o herramientas necesarias para hacerlo, como sucedió con alumnos de educación básica y superior, lo cual no abona a ayudarlos a seguir sus estudios.
La académica apuntó que, a pesar de todo, existe un grupo de personas que, aprovechando que los niños están en casa, está tomando clases con ellos, ayudándoles con su tarea y buscando la manera de aprender también para poder presentar exámenes en el INEA para tener los certificados correspondientes.
Señaló que cuando se den las condiciones que permitan el regreso a las aulas, el INEA y las instancias educativas tendrán que trazar estrategias basadas en las necesidades de este sector de población, para que continúe sus estudios.