Piden las asociaciones integradas en Redes del Agua gestión federal eficiente para garantizar acceso a líquido de calidad
Puebla, Morelos, Guerrero, Oaxaca y Chiapas son las entidades mexicanas con mayor desigualdad en acceso a agua potable entre sus poblaciones urbanas y rurales.
Por ello, urge que la próxima administración federal, encabezada por Claudia Sheinbaum en la Presidencia y Alicia Bárcena en Medio Ambiente incluyan en su plan de gobierno atención a la crisis de gestión de líquido.
Así lo manifestaron Patricia Silva, Pedro Arrojo, Mónica Olvera, en nombre de las asociaciones que integran Redes del Agua México.
Hicieron una exhortación para que en el próximo sexenio se cumpla el compromiso de saneamiento del líquido, en el que México mantiene en retraso.
Esto es, que se inicie con la medición básica de calidad del agua y se mitigue la escasez, factores que provocan desnutrición, epidemias y enfermedades.
Y que, además, se detenga la pérdida de fuentes de agua y afectación a la salud de los ecosistemas.
Tanto la escasez de suministro como la mala calidad del líquido impactan directamente las economías, contribuyen al cambio climático e incrementan las desigualdades y los conflictos, indicaron.
La desigualdad es, subrayadamente, una de las consecuencias inmediatas más notables de la escasez del agua.
“La responsabilidad de asegurar el líquido en el hogar recae principalmente en las mujeres y sus hijos”, aseguran los grupos ciudadanos defensores del agua en el documento que entregaron a Sheinbaum este fin de semana.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política del Desarrollo Social (Coneval), en su informe de 2020, asegura la mayor parte de las localidades urbanas con población mayor al 80% en situación de pobreza se encuentra en el sureste mexicano.
Asimismo,70% de los ríos del país están contaminados, puesto que sólo el 16% del agua industrial es tratada y llega de manera directa a los afluentes, al igual que el desagüe de sitios rurales.