Karla Cejudo / Javier Cordero
Los cerca de 400 negocios del Centro Histórico que reabrieron este fin de semana, pese a las recomendaciones de las autoridades de salud para mantener la cuarentena, representan un potencial foco de contagio de coronavirus, estimó la Secretaría de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos del municipio Puebla.
Gustavo Ariza Salvatori, titular de la dependencia, indicó que han tomado medidas necesarias para evitar concentraciones y se acaten las medidas establecidas por los gobiernos, sobre todo que se respete el tiempo de confinamiento voluntario, que es hasta el 15 de junio.
Agregó que se trabaja en el protocolo que deberán adoptar los comercios para reabrir en las próximas semanas, para lo cual habrá reuniones con las cámaras empresariales y así establecer un plan para aplicar al interior y exterior de los establecimientos.
“No es un decálogo, es un plan con las medidas de sanidad correspondientes para su operación dentro de sus establecimientos, con dispositivos y capacitación al personal para que los lleven a cabo”, resaltó.
Ariza Salvatori resaltó la importancia de aplicar las medidas necesarias para que puedan volver a trabajar y de esta manera no haya un nuevo brote de COVID-19.
La semana pasada el gobernador Miguel Barbosa Huerta, una rueda de prensa, dijo que no descartaba ordenar clausuras en actividades no esenciales.
HABITACIONES DISPONIBLES
La falta de recursos obliga a hoteles y moteles de Puebla a reabrir sus puertas, pero sólo a 15 por ciento de su capacidad, con protocolos de higiene y sanitización, pues no han recibido huéspedes y necesitan pagar a sus empleados.
Manuel Domínguez, presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Puebla, resaltó que hasta el momento han abierto establecimientos familiares y de baja capacidad, entre otros como el Presidente Intercontinental, así como el Holiday Inn Serdán.
En los últimos días se han observado clientes que asisten a dichos establecimientos, aunque son pocos significan una esperanza para estos negocios severamente afectados por la contingencia sanitaria.
La guía de buenas prácticas establece medidas para evitar la aglomeración de personas, busca el retorno escalonado de empleados, además de colocar tapetes de desinfección o dispositivos de nebulización con solución clorada.
Hace obligatorio el uso de cubrebocas o caretas, guantes y gel antibacterial, el lavado de manos frecuente y distancia de dos metros entre personas.