Por: Mariana Flores y Karla Cejudo
A un año de conocerse el caso de Yaz, una niña de siete años de edad que murió a consecuencia de las lesiones físicas provocadas por su madrastra y su padre, este lunes fueron rescatadas una menor de edad y una mujer con Síndrome de Down tras un reporte de violencia intrafamiliar.
El 21 de agosto de 2020, Yaz ingresó al área de urgencias del IMSS de La Margarita con un pulmón colapsado y evidencias de violencia física y sexual. Cuatro meses después falleció en terapia intensiva.
Su caso fue motivo de indignación, pues se reveló que este ingreso hospitalario no era el primero, sino que en dos ocasiones anteriores la niña había sido atendida por quemaduras y golpes en el cuerpo. Además, previamente Mit –la hermana menor de Yaz, de sólo tres años– falleció por una supuesta broncoaspiración.
Un mes después, también se difundió el caso de Kim, una niña de seis años de edad que murió en el municipio de Atlixco tras los golpes provocados por los padres de la menor. Su hermano, de 10 años de edad, presentaba hematomas en los brazos por los golpes de sus tutores y quedó a resguardo del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF).
Este fin de semana, circuló un video en redes sociales donde una mujer del municipio de Tecamachalco grabó a una menor de edad con la cara quemada, quien señaló a su abuela como responsable de quemarle el rostro con un cuchillo, al igual que a su tía de 24 años de edad, quien padece Síndrome de Down.
Ayer, el gobernador Miguel Barbosa Huerta confirmó que la niña de siete años fue trasladada al DIF estatal, en tanto que la mujer es atendida en el Hospital de Traumatología y Ortopedia derivado de las quemaduras que presentaba.
El mandatario condenó cualquier agresión en contra de menores de edad, sin embargo, reconoció que es un hecho que responde a la descomposición intrafamiliar.
En abril, el SEDIF informó que de acuerdo con el registro de denuncias por maltrato infantil, seis de cada 10 niños en Puebla son violentados o viven algún tipo de abuso.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado (FGE) alberga mil 435 denuncias por violencia equiparada en contra de menores de 18 años en la entidad, presentadas de 2015 a 2020.
EL AÑO PASADO, EL SEDIF ATENDIÓ A 89 MENORES VIOLENTADOS
Durante 2020, el SEDIF atendió a 89 menores de edad que sufrieron violencia familiar (45 hombres y 44 mujeres).
En respuesta a una solicitud de acceso a la información, el DIF estatal precisó que 30 están en proceso de reintegración al núcleo familiar, en los 59 casos restantes los menores fueron entregados con familiares o personas que acreditaron una serie de estudios psicológicos y sociales, probando que pueden cumplir con la responsabilidad de hacerse cargo de ellos.
Por rango de edad, 11 por ciento tenía 10 años, mientras que 9 por ciento tenía 12 años y otro 9 por ciento tenía 13 años. Destacan los casos de cinco menores de un año, dos de ellos apenas tenían unos días de nacidos y en el resto no pasaban de los nueve meses; también resaltan cinco casos de pequeños de un año.