Los gobiernos anteriores construyeron una mafia entorno a espectaculares que se colocaron en áreas verdes sin ninguna concesión; para poder solucionar esta problemática el Estado tuvo que reformar la ley y así bajar cerca de 300 estructuras, señaló el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Dejó en claro que la administración estatal no tuvo en esos años ingreso alguno por la utilización de estas estructuras, al referir que todos los dueños de las mismas se volvieron inmesamente ricos, solapados por las autoridades de aquellos tiempos, tanto en el ámbito estatal como municipal.
Refirió que actualmente la administración que encabeza no ha dado nuevos permisos para la colocación de este tipo de anuncios, por lo que exhortó a las autoridades municipales a no ser «permisibles».
«… «Ojalá y los ayuntamientos exhibieran cuántos espectaculares hay en las vías municipales, si tienen concesiones, de quién son y por qué hay unos en áreas verdes», donde no es posible su instalación y, por lo tanto, tampoco deben autorizarse permisos», agregó.