Rocky, un perro pitbull conocido por vecinos de la colonia San José Los Cerritos fue sacrificado tras las quemaduras que sufrió en el hocico y garganta, luego de que un menor de edad le arrojara un cohetón la noche del 15 de septiembre.
En este sentido, el gobernador Miguel Barbosa señaló que es un acto reprobable de diversión que puede provocar daños a seres vivos, en este caso el can.
«Claro que hay que investigarlo, le voy a pedir a la secretaria de Medio Ambiente y dependencia que se ocupa de esto que investigue el caso, cómo ocurrió, qué responsabilidades puede haber, espero se encuentren los indicios de los hechos tal como se dieron», dijo.
Vecinos de la zona refieren que el pasado 15 de sepiembre escucharon la detonación y los quejidos del animal, al cual vieron quemado y sangrando en la vía pública.
Fue así que un grupo de personas refirieron que un menor había le había arrojado el explosivo.
Cuando trataron de auxiliar a Rocky, un vetenerinario les comentó que las heridas que presentaba eran irreversibles y el animal sufriía mucho, por lo que mejor en consenso de los vecinos decidieron que fuera «dormido».
También señalaron que se presentará una denuncia por maltrato animal para localizar al responsable del hecho.