Mariana Flores
Tras realizar la primer auditoría-inventario de piezas y objetos culturales en 20 museos y la Biblioteca Palafoxiana, el gobierno estatal descubrió un faltante de 5 mil 981 piezas en nueve recintos.
Así lo informaron ayer el gobernador Miguel Barbosa y los secretarios de la Función Pública, Amanda Gómez y Cultura, Sergio Vergara.
Para evitar el saqueo, el mandatario anunció la catalogación inédita del acervo artístico y cultural con chips de localización.
“Vamos a hacer de los museos un esplendor para los poblanos, para los mexicanos y para todos los visitantes”, sostuvo.
Gómez indicó que se iniciarán los procedimientos de presunta responsabilidad administrativa contra quien resulte responsable por la desaparición de las piezas, desde relojes de oro hasta la reproducción de una osamenta de Tiranosaurio Rex de 11 metros.
Por su parte, el secretario de Cultura, Sergio Vergara, destacó que, gracias a esta revisión, Puebla tendrá certeza del patrimonio del que las y los poblanos son herederos y custodios.
PIEZA POR PIEZA DE TODO EL ACERVO
En la Fonoteca Vicente Teódulo Mendoza se encuentra la propia colección del compositor y paleógrafo musical cholulteca; aquí faltan los sonidos de la Independencia y la Revolución.
REGISTRO, CONSERVACIÓN Y RESGUARDO
Son las tres actividades que se proponen en todo el estado para evitar desapariciones de obras de arte, como las 402 fotografías y lienzos que ya no están en San Pedro Museo de Arte.
FOTOTECA JUAN CRISÓSTOMO MÉNDEZ
En este recinto no hay piezas que falten; solo la colección del fotógrafo poblano consta de 9 mil ejemplares.
MUSEO JOSÉ LUIS BELLO Y GONZÁLEZ
En la casona que perteneció al coleccionista que heredó todas sus pertenencias a Puebla para disfrute y educación de los habitantes, está el segundo mayor faltante: 1,982 piezas.
NO QUEDÓ BODEGA SIN SER REVISADA
En la imagen, el museo regional de Cholula, en el sitio donde se resguardan piezas y se les da mantenimiento.
COLECCIÓN TOMADA DE LOS OTROS MUSEOS
Como se sabe, el Museo del Barroco formó su acervo con piezas de segunda mitad del siglo XVI hasta primera mitad del siglo XVIII de templos y las otras sedes museográficas.
¿Qué clase de chip se usaría?
En Puebla, la catalogación de piezas con valor cultural con chip de localización será una innovación con desafíos tecnológicos, asegura el especialista en localización, rastreo y logística digital, Fernando Bustamante.
El también director comercial de Smart Tracker, entrevistado, aseguró que con los chips comunes de geolocalización, “se corre el riesgo de dañar las piezas”, como los libros antiguos.
Reseñó que en la Ciudad de México se hizo un sistema para autos en la tarjeta de circulación, donde una especie de calcomanía trabaja por radiofrecuencia y en las salidas a carreteras, las estructuras de seguridad detectan salida y entrada de vehículos.
Así se identifican a los que tienen reporte de robo.
“Este tipo de calcomanías se podría poner en obras de arte pero sólo se sabría cuando salen y entran de una ciudad, sin poderse localizar exactamente; esos equipos cuestan alrededor de 3 mil 500 pesos”.
Así que el equipo de estas características es fácil de colocarse en un cuadro, pero no en un libro antiguo sin dañarlo, refirió.