Mariana Flores
Un total de 41 personas requirieron hospitalización por contraer COVID-19 luego de haber recibido la primera de dos dosis de vacuna, de las cuales seis fallecieron en el periodo de espera de la segunda aplicación. Sólo 20 fueron dadas de alta y se recuperan satisfactoriamente.
Asimismo, 14 se mantienen enfermas, de las cuales 12 están hospitalizadas, dos bajo tratamiento domiciliario y de una más se desconoce su estado.
Las cifras fueron confirmadas por el titular de la Secretaría de Salud del estado (SSA), José Antonio Martínez García, quien evitó abundar acerca del biótico con el que fueron inoculados.
HAY VACUNA, NO CURA
La epidemióloga Mónica Lara Hernández explicó que quienes reciben la vacuna no están exentos de contagiarse, por lo que no deben relajar las medidas de sanidad.
“Es imperante que se entienda que el biótico entra alcuerpo y requiere tiempo para generar inmunidad.
Eso no significa que después no podamos contagiarnos, sino que protege de complicaciones”.
De acuerdo con la especialista, cada vacuna actúa en periodos distintos.AstraZeneca y Pfizer- BioNTech –que han sido aplicadas en jornadas de vacunación en Puebla–, actúan por ARNm y vector vírico. Esto es, la forma en que se desarrollan anticuerpos para combatir la enfermedad.
AstraZeneca logra su mayor efectividad a los 28 días después de la segunda aplicación, y Pfizer, a los 21 días.
Lara Hernández abundó que, antes de esos días, quien recibe la aplicación se encuentra igual de vulnerable a contraer la enfermedad y desarrollarla de forma grave que quien no ha recibido la dosis.
Además, recalcó la importancia de entender que no por generar inmunidad se deja de contagiar. Es decir, quien esté vacunado no debe dejar de usar cubrebocas.
“Se desarrolló una vacuna, no una cura; esto aún se ve muy lejano”, sentenció.