Puebla es el cuarto lugar nacional de personas con alguna discapacidad y recluidas en centros penitenciarios, de internamiento para adolescentes o sitios especializados en tratamientos contra el consumo de sustancias tóxicas.
De acuerdo con el Censo Nacional de Sistemas Penitenciarios Estatales 2021, del Inegi, en los centros penitenciarios de la entidad se encuentran 377 personas privadas de su libertad y discapacitados.
Según el Inegi, los centros penitenciarios de la Ciudad de México son los que tienen a la mayor población afectada por una capacidad diferente, con mil 75 personas, seguido de Chihuahua con 612, Michoacán con 521 individuos y después viene Puebla.
De las 377 personas encarceladas con alguna discapacidad en la entidad poblana, la mayoría tiene dificultad o impedimento para ver, aun usando lentes, con 189 casos; seguida de aquellos que tienen impedimento para realizar sus actividades diarias por alguna condicional emocional o mental.
Así, 24 tienen dificultad o impedimento para caminar; 13 tienen problemas o impedimento para oír, aun usando aparato auditivo; cuatro tienen impedimento para aprender, recordar o concentrarse por alguna condición intelectual; cuatro reportan dificultad para mover o usar sus brazos o manos; cuatro tienen otro tipo de discapacidad; tres para hablar y uno para valerse por sí mismo.
A pesar de ello, Puebla carece de programas suficientes que atiendan sus necesidades específicas, lo que viola sus derechos humanos.