Decidir qué hacer con los restos de una persona cercana que acaba de fallecer puede ser un proceso doloroso y difícil, que se basa principalmente en la petición que hizo la persona antes de morir y en sus creencias espirituales, y que en nuestra sociedad se refleja en más entierros que en cremaciones, opinan psicólogos.
No obstante, los camposantos tienen cada vez menos capacidad para albergar restos, por lo que urge buscar alternativas para que la gente acepte la cremación como opción.
El Panteón Municipal actualmente se encuentra a 98% en ocupación de fosas, y aunque en la administración pasada se abrió la posibilidad de comprar un nuevo predio, el proyecto no prosperó.
El actual gobierno capitalino apuesta por un programa de liberación de tumbas, con el que se muevan lo restos a nichos y se deje el espacio a otros cuerpos.
HORNO CREMATORIO DAÑADO
La titular de la Secretaría de Servicios Públicos del ayuntamiento de Puebla, Xóchitl Zárate Tejeda, informó durante su comparecencia, el 20 de este mes, que el Panteón Municipal está al borde de su capacidad, por lo que se aplica una estrategia para desocupar fosas y fomentar la cultura de la cremación.
La funcionaria municipal también reveló que el horno crematorio del camposanto lleva un año sin funcionar, por el desgaste que tuvo durante la pandemia, aunque se planea repararlo antes de que termine el año.
BAJAN ENTIERROS
De acuerdo con datos del ayuntamiento de Puebla, desde noviembre del año pasado hasta junio de este año no hay registros de cremaciones hechas en el Panteón Municipal, lo que concuerda con lo dicho por la funcionaria municipal.
Los datos indican que en 2020 se hicieron 403 cremaciones en ese camposanto, mientras que de enero a octubre de 2021 fueron 435; es decir, un crecimiento de 8%, porcentaje que hubiera sido más alto, de acuerdo con la tendencia de los datos, si el horno crematorio no se hubiera dañado.
Fue el primer trimestre del 2021 cuando más cremaciones se hicieron desde el primer año de la pandemia, puesto que de enero a marzo de ese año fueron 221 casos, tres veces más que lo reportado en el último trimestre del año previo, cuando se hicieron 71 cremaciones.
Sin embargo, el número de entierros bajó 9%, pues pasó de 299 inhumaciones en el primer semestre de 2021 a 271 en los primeros seis meses de 2022.
SE REQUIERE EDUCACIÓN: ACADÉMICA
Dulce María Judith Pérez Torres, doctora en Pedagogía y psicóloga social de la UPAEP, explicó que la sociedad mexicana se rige principalmente por las creencias religiosas, y dado que la mayoría de personas pertenece a la religión católica, la preferencia general sigue siendo el entierro.
No obstante, expresó que ha cambiado la forma en que la sociedad percibe la muerte, por lo que es posible generar una nueva cultura para que la gente opte por la cremación en lugar del entierro, pero es un proceso largo que tiene que ir de la mano con la educación.
Por ello, para liberar espacio del Panteón Municipal es más viable convencer a las personas de exhumar a sus seres queridos y colocarlos en nichos.
La académica destacó que el plan del gobierno municipal de liberar espacios sí es viable, pues ya se ha hecho otras ocasiones, pero es importante garantizar que los restos sean tratados con dignidad y que haya consentimiento de los familiares.