La pandemia de coronavirus se convirtió en cómplice de la situación de violencia que sufren muchas mujeres en el país y en el estado. Aunque existen refugios para que las víctimas puedan pedir apoyo, los rescates son contados, pero quienes solicitan el apoyo tienen acceso a un nuevo plan de vida.
El confinamiento sanitario agudizó un problema que ya existía en México: la violencia doméstica. La violencia contra las mujeres registra hasta abril un aumento de homicidios y feminicidios en México de 10 casos al día, en promedio.
Algunas mujeres que por la crisis de salud tuvieron que encerrarse con sus agresores, no aguantaron más y rompieron el círculo de violencia.
RESCATES EN EL ESTADO
De acuerdo con el informe “Las dos pandemias: violencia contra las mujeres en México en el contexto del COVID-19”, la Red Nacional de Refugios realizó 19 rescates de marzo a julio de este año, de mujeres que necesitaban salir de su estado de origen para escapar de su agresor: dos de ellas son de Puebla.
Wendy Figueroa Morales, directora de la Red Nacional de Refugios, informó en entrevista para Crónica Puebla, que en el caso de la entidad, en 2019 no realizaron ningún rescate, pero de marzo a julio de 2020 se dieron dos casos, un incremento de la violencia en Puebla durante la pandemia.
TESTIMONIOS
Por confidencialidad de las mujeres rescatadas, no se puede dar detalles de los municipios a los que pertenecen, ni los nombres, por lo que en el primer caso la llamaremos Nayeli, de 28 años, quien salió de su domicilio con tres menores de edad.
En marzo de este año, Nayeli decidió salir de su casa con sus hijos y acudió a una instancia de gobierno –sin dar detalles– a solicitar refugio por ser víctimas de violencia doméstica, pero en ese organismo informaron que por la pandemia no podían recibirla.
Una señora de limpieza le prestó un teléfono celular con internet para que buscara opciones de refugios, de esta manera logró contactar a personal de la Red Nacional de Refugios y logró que la pudieran rescatar.
El segundo caso es el de María, de 21 años, quien en junio fue ayudada por la red de refugios para salir del estado, por medio de una llamada telefónica realizada por otra mujer, que sabía de la situación, porque había estado en un escenario similar y deseaba ayudar.
Por medio de estas llamadas, en coordinación con otras instancias que apoyan a la Red en otras entidades, es que ahora estas dos mujeres están fuera de Puebla y están recibiendo atención jurídica y psicológica.
DESCONOCIMIENTO DE LAS AYUDAS
Es muy difícil para una mujer tomar la decisión de dejar a su agresor, principalmente porque tiene normalizada la violencia que vive en casa, por lo que muchas veces toparse con dificultades de acceso a la información sobre a dónde acudir o qué hacer es desalentador para muchas mujeres, resalta informe de la Red Nacional de Refugios.
Ana Laura Gamboa Muñoz, responsable del Observatorio de Violencia Social y de Género en el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría S.J., sostuvo que es un reto muy grande el que tienen todas las instituciones de gobierno de dar a conocer este tipo de información, y de hacer accesible todos los servicios que una mujer en situación de violencia requiere.
Gamboa resaltó que estas instancias gubernamentales tienen la obligación de generar espacios empáticos, en donde se les brinde toda la información necesaria para ser atendidas, por lo que todo el personal debe de estar capacitado de manera correcta para no entorpecer el proceso.
En el caso de las organizaciones civiles, Figueroa Morales indicó que el apoyo que reciben de las instancias de gobierno federal depende mucho de cada entidad, por lo que muchas veces el desconocimiento los lleva a no proporcionar la información oportuna de estas asociaciones que también ayudan a atender casos cuando ellos no pueden.
“El problema es que muchas veces las instancias de gobierno no entienden qué son los refugios o cómo funcionan o cómo estos pueden ayudar a las mujeres en situación de violencia”, apuntó.
SIN FONDOS
El pasado jueves, el Congreso del Estado dictaminó enviar exhorto al gobierno federal para que libere los 405 millones de pesos etiquetados para la red de refugios, albergues que en Puebla ayudan a mujeres violentadas. Estancados desde febrero, los recursos se emplean para la manutención temporal de mujeres agredidas. En el estado, más de 3 mil órdenes de protección a mujeres víctimas de violencia familiar (decretadas por la autoridad al conocer actos de violencia para salvaguardar a la persona) se han girado desde que inició la pandemia, de acuerdo con la Secretaría de Igualdad Sustantiva. La Comisión de Igualdad de Género propuso el exhorto. La diputada Nancy Jiménez explicó que en los refugios se apoya a mujeres violentadas en forma integral. Los fondos federales permiten la ayuda jurídica y psicológica. La emergencia por COVID-19 aumentó la frecuencia de agresiones contra mujeres en su propia casa, añadió.“La mitad de las mujeres que piden auxilio de emergencia por violencia extrema manifiestan ser víctimas de violencia a diario desde el confinamiento por la contingencia sanitaria”, señaló.También se exhortó al gobierno estatal a destinar un presupuesto adicional que permita habilitar de forma inmediata más albergues para mujeres violentadas en todos los municipios.