Mariana Flores y Karla Cejudo
Yaz, la niña de siete años hospitalizada en el IMSS de La Margarita, cuyos padres fueron detenidos ayer por causarle a golpes el colapso de un pulmón y quemaduras en un glúteo, es una de los 136 niños que en promedio cada año, en Puebla, llegan a salas de urgencias lesionados por quienes deberían cuidarlos.
Este es el caso más sonado de los meses recientes, pero de 2017 a 2019 fueron 410 menores de edad los recibidos en emergencias o consultas médicas por lesiones provocadas por los adultos con quienes viven.
La violencia familiar que recae en los niños “es aún más invisible que la que sufren las mujeres, porque ni siquiera se denuncia; es parte de la costumbre de los hogares donde hay maltrato creer que los más pequeños pueden ser agredidos como forma de corregirlos”, asegura Ana Laura Gamboa Muñoz, titular del Observatorio de Violencia Social y de Género del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, de la Universidad Iberoamericana.
El maltrato a Yaz fue, primero, difundido en el personal médico que siguió el protocolo de reportar este tipo de casos a la Fiscalía General del Estado.
El caso fue viralizado en redes sociales por la activista Frida Guerrera, quien reveló que le llegaron imágenes, de remitentes anónimos, con las lesiones de la niña.
Sin que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ni la Fiscalía General del Estado (FGE), informaran del caso, hasta ayer, la activista expuso en sus espacios digitales que la madre de la niña fue quien la semana pasada le causó quemaduras en los glúteos y, ahora, perforación de un pulmón.
En la mañana, el gobernador Miguel Barbosa indicó que el sistema DIF estatal denunció el caso a la Fiscalía General del Estado. Por la noche, ésta comunicó haber iniciado investigación el sábado pasado y aprehendido ayer mismo a los papás de Yaz.
El cuadro del caso, agregó, es de múltiples lesiones que ponen en riesgo la vida de la niña, con infecciones y llagas por falta de cuidado después de haber sido operada en abril del intestino.
El año pasado, 102 menores de edad llegaron lesionados a hospitales de Puebla, indicó la Secretaría de Salud estatal en respuesta a una solicitud de información pública. De ellos, 82 eran mujeres.
La Organización Mundial de la Salud define maltrato infantil como el daño físico o emocional, abuso sexual, abandono, trato negligente, explotación comercial o de otro tipo.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública indica que en México el feminicidio infantil, de 2015 a 2019, pasó de 50 a 98 y de enero a mayo de este año había 56.
Sin ser familia, puedes ayudar con denuncia
En Puebla, cualquier persona puede denunciar maltrato infantil, aunque no sea familiar de la víctima.
El Código Penal indica que una persona culpable del delito de violencia familiar –agresión física, moral o patrimonial de manera individual o reiterada– merece un castigo de dos a ocho años en prisión y sanción económica.
Por lesiones físicas que pongan en riesgo la vida o la funcionalidad de uno de los órganos, el castigo será de hasta 10 años en prisión.
El jurista Alberto Zenteno Meza explicó en entrevista que cuando se trata de un delito en contra de mayores de edad, sólo la víctima puede iniciar un proceso penal, pero cuando se trata de violencia contra un menor de edad, cualquiera puede presentar la denuncia.
El protocolo en hospitales indica reporte inmediato a Fiscalía ante sospecha de lesiones por maltrato.