La Casa Blanca comunicó este lunes que está cambiando la comunicación en torno a la pandemia de COVID-19, la cual ha estado basada en conferencias de prensa diarias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su equipo de respuesta.
El anuncio ocurre después de que el presidente Trump declarara el 25 de abril que realizar las conferencias de prensa diarias “no vale la pena y el esfuerzo”, argumentando que los medios solo le hacen preguntas hostiles y “se rehúsan a reportar la verdad o los hechos correctamente”.
Después de dicho mensaje, publicado en Twitter, el mandatario también suspendió su presencia en sesiones informativas el fin de semana. El disgusto del presidente aumentó ante las críticas suscitadas por las declaraciones que hizo el jueves, sobre el uso de cloro para prevenir el coronavirus.
En estos meses, durante las sesiones informativas, el mandatario ha sostenido discusiones diarias con los reporteros que cuestionan su respuesta ante la pandemia, en especial contra la cadena CNN. También ha criticado a los gobernadores de los estados y a diversos actores políticos.