El gobierno de Estados Unidos presentó este jueves nuevas normas para los arrestos y deportaciones de migrantes indocumentados, que establecen que el país continuará dando prioridad a la expulsión de criminales, según anunció el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
Las nuevas normas, que entrarán en vigor el 29 de noviembre, también dan prioridad a la detención y deportación de quienes hayan cruzado la frontera recientemente de forma ilegal.
Estas nuevas normas en realidad no cambian la política que estaba manteniendo respecto a este tema el gobierno del presidente Joe Biden desde que este llegó al poder en enero, pero son un importante paso adelante en medio de una batalla judicial.
BATALLA LEGAL
El 18 de febrero, el gobierno de Biden ya había enviado una directriz en términos similares al ICE, el Servicio de Control Inmigración y Aduanas, pero los republicanos demandaron ante los tribunales este reglamento porque consideraron que era una “abdicación” de las funciones de control migratorio del gobierno federal.
Esto, porque mientras el gobierno de Donald Trump (2017-2021) se esforzó en ampliar las redadas del ICE para arrestar a migrantes indocumentados en todo tipo de circunstancias, incluso en sus puestos de trabajo, Biden optó por rebajar esta presión legal y dejar tranquilos a quienes no presentan amenaza para el país.
En respuesta a la demanda, un juez federal declaró nulas este pasado agosto las prioridades establecidas por el gobierno en febrero, aunque el ejecutivo de Biden recurrió la decisión y el contencioso sigue en los tribunales.
CAMBIO MÍNIMO PERO IMPORTANTE
Los cambios que introduce ahora Mayorkas siguen la misma tendencia que los lineamientos de febrero, pero con una diferencia importante, hecha quizás para esquivar una revocatoria en los juzgados.
El ICE ahora tendrá mayor libertad para decidir a quién deben deportar y a quien no, mientras que con la directriz de febrero, algunos tipos de deportaciones debían estar autorizadas por instancias superiores, algo que ahora ya no será necesario.
Esto puede agilizar deportaciones e incluso aumentar los casos, aunque en principio estos seguirán apegados a las prioridades que establece Mayorkas.
A este respecto, el secretario de Seguridad Nacional dijo confiar “en la fuerza de trabajo y el liderazgo del ICE”.
“¿VAMOS A DETENER AL TRABAJADOR RURAL?”
En una entrevista con el diario The Washington Post, Mayorkas defendió este jueves que los agentes del ICE no deberán arrestar y deportar a trabajadores rurales, ancianos y otras personas que podían ser detenidas y expulsadas bajo las políticas del gobierno anterior.
El alto funcionario también aseguró que los agentes del ICE deberán evitar la detención de migrantes que llamen su atención porque hayan denunciado a propietarios de viviendas o empleadores «inescrupulosos», o porque hayan participado en manifestaciones de protesta.
«¿Vamos a seguir perdiendo tiempo en la aprehensión y deportación del trabajador o la trabajadora rural que se rompe la espalda recogiendo fruta que ponemos en nuestras mesas?» dijo Mayorkas en la entrevista. «Porque si perseguimos a este individuo no vamos a gastar esos mismos recursos en alguien que, realmente, amenace nuestra seguridad», agregó.
«La principal cuestión es si un no ciudadano presenta una amenaza a la seguridad pública», enfatiza Mayorkas en un memorando enviado a los agentes del ICE.
ARRESTOS A LA BAJA
A comienzos de 2020, el ICE llegó a tener un promedio diario de 40 mil personas detenidas y actualmente tiene poco más de 28 mil 130 bajo su custodia en diferentes centros de detención en todo el país.
Las detenciones, que durante el gobierno de Trump incluyeron redadas en sitios de trabajo, bajaron de 6 mil en diciembre pasado –aun durante el gobierno del republicano— a 3 mil 600 en agosto, según los datos del ICE.
(Con información de EFE)