El caso de un astrofísico australiano ha causado furor en las redes sociales, pues intentó crear un collar anticontagio de COVID-19 y terminó con la nariz llena de imanes. ¡Quédate aquí para conocer su historia!
The Guardian publicó que Daniel Reardon, investigador en la Universidad Swinburne de Melbourne, trataba de pasar la cuarentena haciendo algo útil, por lo que decidió inventar un dispositivo que debía emitir una señal cuando el portador acercaba demasiado la mano a la boca, con el objetivo de prevenir el contagio del coronavirus.
En una breve entrevista para ABC, el astrofísico australiano señaló que, tras varios intentos fallidos, comenzó a ponerse en la cara imanes, elementos clave de su invento, sin imaginar que esto le podría causar problemas.
“Empecé con la oreja y seguí con los orificios de la nariz. Los imanes de cada narina se atrajeron y crearon una pinza en mi tabique nasal”.
Según los medios antes mencionados, Daniel Reardon intentó retirarse los imanes durante una hora hasta que su pareja, una radióloga, lo convenció de ir al hospital donde trabaja.
Gracias a la intervención de los especialistas, según explicó Reardon, ‘todo está bien y no hay ningún daño irreversible’.
Finalmente, el astrofísico aseguró que no volverá a probar los imanes para su invento, pero que sí continuará intentando crear un collar anticontagio.
¿Qué opinas sobre la intención del estudioso del universo? ¿Te animarías a tratar de inventar algo similar en casa?
Con información de The Guardian, Milenio y BBC News
Portada: The Guardian
Fotos interiores: The Guardian