El norte de México vivió este lunes con ilusión la apertura de la frontera con Estados Unidos tras 20 meses de cierre por la pandemia de coronavirus, una oportunidad para volver a unir familias binacionales y reactivar por completo la economía.
En Ciudad Juárez, una de las urbes más pobladas e industriales del norte de México, centenares de viajeros esperaron durante horas en las instalaciones de los puertos terrestres que conectan esta localidad con El Paso (Texas).
Los viajes no esenciales a Estados Unidos, prohibidos desde marzo de 2020, se permitieron a partir de este lunes para mexicanos vacunados con los fármacos anticovid avalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Hoy también ya se abre la frontera con Estados Unidos, poco a poco se va a ir normalizando, puede ser que hoy todavía haya alguna dificultad porque es el primer día, pero ya vamos caminando hacia la normalidad», celebró este lunes el mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, en la conferencia diaria desde Palacio Nacional.
NORMAS CLARAS
Antes esta reapertura de puentes, las autoridades de tráfico iniciaron un operativo especial con 40 agentes distribuidos en los cruces fronterizos de Ciudad Juárez.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) también pidió preparación y paciencia para los viajeros, dado el creciente volumen de viajes y un mayor tiempo de espera.
Las autoridades pidieron a los viajeros tener a la mano el comprobante de vacunación anticovid a la mano, para poder agilizar el cruce.
Además, se autorizó que los niños ingresen cuando estén acompañados de un adulto que tenga completo su esquema de inmunización.
Carlos Miranda fue de los primeros en ir a la vecina El Paso.
«Voy de compras, a comprar juguetes y ropa. Esta noche nos quedaremos con un familiar que nos espera y mañana temprano vamos a salir de compras», declaró a Efe.
MENOS FLUJO EN TIJUANA
En la ciudad de Tijuana las autoridades esperaban una respuesta ciudadana de gran magnitud para cruzar a Estados Unidos, pero las garitas de San Ysidro y Otay tuvieron una afluencia regular tanto en los puertos para automóviles como en los peatonales.
Desde la medianoche de este lunes los agentes del CBP comenzaron a solicitar de forma aleatoria el certificado de vacunación emitido por el Gobierno de México.
Ello generó emoción para quienes iban llegado de forma paulatina para pisar tierra estadounidense después de 20 meses de no hacerlo, algunos con la intención de visitar a sus familiares y otros para consumir productos que en México no han podido obtener.
Norma, una joven tijuanense, esperaba el momento en que abrieran las fronteras para poder comprar varios artículos que en Tijuana no ha podido encontrar o cuyo precio es mucho mayor del lado mexicano.
“Voy a comprar unas cosas que aquí en Tijuana no venden. Me siento bien, pensé que iba a haber más línea (cola) pero vi las noticias que no había línea y por eso decidí venir hoy”, compartió a Efe durante un recorrido por las filas de cruce binacional.
NO HAY CAMBIOS MIGRATORIOS
El mensaje del Gobierno de Estados Unidos es que, a partir de hoy, solo permite el ingreso de viajeros documentados y vacunados y que esta reapertura de las fronteras no supone un cambio en su política migratoria.
La apertura de la frontera de México con Estados unidos se da cuando en México una caravana migrante, conformada por unas 4.000 personas, avanza por el sur del país a pie, con la intención de llegar primero a la capital para regularizar la situación y después encaminarse hacia el norte.
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) «encontró» más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre. (Agencia EFE)