La Gran Muralla China reabrió sus puertas después de dos meses de cuarentena por COVID-19, pero tomando las debidas medidas de seguridad para evitar que existan congregaciones en la infraestructura.
Entre las medidas de seguridad que se tomaron en la Gran Muralla China se encuentran el control de equipaje de los turistas que lleguen al complejo, así como la revisión de la temperatura de cada visitante.
Inclusive, se pensó en pedir los certificados médicos y otros documentos de los turistas que quieran visitar la Gran Muralla China para tener un mayor control y evitar que la antigua fortificación del país asiático se convierta en un foco de infección.
Un dato que se debe tomar en cuenta es que no toda la Gran Muralla China estará abierta al público, resaltando que solamente la parte que fue restaurada, aledaña a Pekín, será a la que podrán acceder las personas.
La Gran Muralla China fue cerrada al público desde el 25 de enero del presente año con motivo de la COVID-19 para evitar la propagación del virus, tomando en cuenta que el lugar de origen fue la ciudad de Wuhan.
Un hecho que contrasta con aquellos días en los que se permitía el libre acceso a la Gran Muralla China es que ahora la mayoría de los locales están cerrados, así como también los hoteles cercanos se encuentran en pleno abandono.
La Gran Muralla China fue declarada patrimonio mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1987.
¿Qué opinas sobre la decisión tomada en China?
Con información de Muy Interesante, Wikipedia y El Universal
Portada: Pixabay
Fotos: Twitter (@CNNEE, @IramsyteleSUR y @yiwen_zh)