Al convertirse América en el epicentro de la pandemia de COVID-19 han saltado nuevas preocupaciones sobre la capacidad de atención no sólo de este padecimiento, sino del resto que ya mantenía atentos a los sistemas de salud de los países que conforman el continente y que reciben el apoyo de la Organización Panamericana de Salud (OPS).
Las enfermedades no transmisibles, como la diabetes, hipertensión, tabaquismo, cáncer entre otras, tienen una “relación nefasta” con la pandemia, pues las personas que ya sufren estos padecimientos y se contagian con el virus SARS-CoV-2 tienen consecuencias más graves que el resto, advierte la directora Carissa Etienne.
En el caso de México Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, aseguró que resulta posible que la tasa de letalidad en este momento sea alta por la decisión de las autoridades gubernamentales de sólo hacer pruebas a los casos considerados graves, pero en cuanto aumente el número de pruebas disminuirá la tasa de mortalidad.