Un juez federal estadunidense ordenó este miércoles al gobierno del presidente saliente de EE.UU, Donald Trump, que deje de deportar a niños migrantes no acompañados, a los que había detenido en la frontera sur sin permitirles hacer peticiones de refugio o asilo.
Esta resolución es un nuevo duro golpe a las medidas anti migratorias impuestas por la administración de Trump con la excusa de la emergencia sanitaria por la COVID-19.
El magistrado Emmet Sullivan, de un tribunal del Distrito de Columbia, rechazó, con su fallo, una normativa que permitía a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) expulsar a extranjeros arrestados en la frontera con el argumento de frenar la pandemia en EU.
En la orden, el juez advierte que los niños migrantes no acompañados detenidos por agentes fronterizos deben recibir las salvaguardias que el Congreso estableció para ellos y deben llevarlos a refugios supervisados por el gobierno durante sus procedimientos migratorios.
El caso lo habían presentado la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), y otras organizaciones en nombre de un guatemalteco de 15 años que ingresó solo al país en agosto pasado.
DEPORTACIONES ILEGALES
“Esta orden judicial exitosa es una victoria para los derechos humanos”, resaltó el presidente del Caucus Hispano del Congreso (CHC), el demócrata Julián Castro, quien denunció que “la Administración Trump ha deportado apresuradamente a miles de niños migrantes que huyen de la violencia y la pobreza, en violación de los acuerdos internacionales. Incluso deportaron a niños a México cuando venían de otros lugares”.
Castro hacía referencia con este comentario a un reporte de octubre del diario The New York Times reveló que más de 200 niños que no eran mexicanos fueron expulsados por los agentes de CBP hacia ese país, algo que iba contra las leyes migratorias de EU. (La Crónica de Hoy)