Germán Campos Ramos
Las imágenes de la formación simultánea de cuatro remolinos en San Nicolás Buenos Aires inundaron las redes sociales; se trató de un fenómeno extraordinario del que los moradores de la zona descartan tener algún recuerdo similar, por lo menos en medio siglo.
La fuerza alcanzada por estos tornados, el pasado viernes, fue un riesgo para los más de 15 mil pobladores.
Un número indeterminado de árboles fueron arrancados desde la raíz y una docena de viviendas se quedaron sin el techo de lámina, sin embargo el principal temor era que entrara a la cabecera municipal, lo cual no ocurrió.
“En el pozo mencionan que la gente lloraba, los niños, corría la gente, sí fue algo impresionante, fue algo espantoso”, relató a Crónica Puebla el titular municipal de Protección Civil, Jacinto Jesús Sánchez .
Para los campesinos, la sensación fue la misma. “Se empezaron a formar los remolinos, como tornados, primero pequeños y decíamos se va a jalar la nube, va a llover, pero cuando nos dimos cuenta se empezaron a formar enormes”, relató Leonardo Sánchez.
Pero el presidente municipal Miguel Sánchez afirmó que no se trató de una desgracia, sino una bendición, pues ese tipo de remolinos acarrean nubes de lluvia para las cosechas, aunque nunca vio algo igual: “Eso
nos atrae agua y la verdad, pues nuestros campesinos ya necesitaba la tierra agua y fue una bendición”.
En los campos de cultivos el daño será complicado de definir en breve, pues recientemente se sembró y con el peso del granizo la tierra se compacto, por lo que los agricultores señalaron que pasarán meses antes de medir la
afectación.