Tras la muerte de una niña de un año y cinco meses, una persona ofreció donar una caja para el entierro, sin embargo, al momento de la entrega, se percató de que el cuerpo presentaba señales de maltrato físico, por lo cual dio aviso a las autoridades.
La tarde de este viernes, Jorge T., acudió a la colonia Tlacaele, de la junta auxiliar de San Andrés Azumiatla, en el municipio de Puebla, a dejar un féretro.
Al hacer la entrega se percató que el cadáver de la bebé tenía varios golpes y que la madre de la víctima no contaba con el acta de defunción, por esta razón dio aviso a las autoridades.
Los policías municipales, agentes ministeriales y paramédicos se trasladaron a la zona, donde la mujer confesó haber asesinado a su hija a golpes la noche del jueves.
Ante esto, María C., de 25 años de edad, fue asegurada y puesta a disposición de los ministeriales para las investigaciones correspondientes.