La pandemia por el Covid-19 aumentó la carga de trabajo y evidenció la sobreexplotación de mujeres y niñas que se evidenció con la obligación que se les impuso a miles de ellas de hacerse cargo de familiares enfermos, niños o hermanos y además realizar las labores domésticas no remuneradas.
En México sólo 4 de cada 10 mujeres tiene acceso al trabajo remunerado, es decir, en el país hay 14 millones 500 mil mujeres excluidas de la economía por realizar labores domésticas y servicios de cuidado y en total 21 millones sin ingreso laboral propio.
“Existen y 14.5 millones de mujeres no pueden ni siquiera salir a buscar trabajo porque están ocupadas en labores de cuidados” establecen datos del Observatorio de Trabajo Digno de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza
Agrega que en el 2020, el valor económico de las labores domésticas y de cuidados realizadas por la población de 12 y más años de edad reportó un monto de 6.4 billones de pesos, equivalente a 27.6% del PIB del país.
De este monto—añade–, las mujeres contribuyeron con 73.3%, mientras que los hombres lo hicieron con 26.7%, es decir, las mujeres aportaron 2.7 veces más valor económico que los hombres.
Cada mujer realizó trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados equivalentes a 69 mil 128 pesos anuales, mientras que cada hombre realizó actividades similares equivalentes a 27 mil 175 pesos, según datos del INEGI.
Un dato revelador de la situación de las mujeres en el mercado laboral es que solamente 6 de cada 100 tienen un ingreso superior a los 15 pesos mensuales y que 25 millones de ellas no tienen ingreso propio, según informó Paulina Gutiérrez, responsable de articulación e innovación en Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Expone que la falta de un sistema de cuidados hace que las mujeres no estén en posibilidades de ejercer su autonomía y queden excluidas de la educación, del empleo y la salud porque el modelo patriarcal les ha impuesto el rol de cuidadoras del hogar, de las niñas y niños, de los enfermos, de las personas con discapacidad y de los adultos mayores.
“Son las madres, pero también las abuelas, las tías y las nueras, quienes cumplen estos roles”, establece. (La Crónica de Hoy)