Entre aplausos, porras, lágrimas y oraciones, familiares y amigos despidieron este miércoles a Brandon Giovanny, el menor de 12 años que perdió la vida en el accidente de la Línea 12 del Metro el pasado 3 de mayo, y cuyos restos fueron sepultados en el Panteón de San Lorenzo Tezonco, en la alcaldía Tláhuac, a pocos metros del lugar donde colapsó una estructura de la llamada Línea Dorada y que enlutó a otras 24 familias.
Las oraciones interrumpieron el silencio que invadía la casa del menor y solo el llanto de su mamá rompían con la calma en el lugar, una vivienda en obra negra donde el niño vivía con su abuelita, su mamá, dos de sus hermanos y su padrastro, quien está grave en el hospital, al ser otra víctima del accidente.
«Hijo mío, no te vayas», era el grito impotente que en más de una ocasión lanzó la madre de Brandon Giovanny, quien junto a un arreglo floral abrazaba el féretro color blanco donde reposaban los restos de su hijo y sobre el que había una fotografía del menor que expresaba felicidad.
Familiares y vecinos del menor rezaban entre lágrimas y no dejaban de observar el féretro como si desearan que la tragedia que embargaba a esta familia fuera tan solo una pesadilla.
Pedro Hernández, padre del menor y quien desde hace un tiempo está separado de su mujer, comentó con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos, que «fue muy doloroso cuando me dijo su mamá (de Brandon Giovanny) que estaba muerto, no lo podía creer. Todavía tenía esperanza de encontrarlo en un hospital pero desgraciadamente lo encontré muerto», señaló.
Amigos y vecinos de la familia recuerdan que el niño era muy alegre, le gustaba el fútbol y uno de sus anhelos era aprender a cocinar tacos, pues quería cuando fuera más grande, poner un negocio para ayudar a su mamá y hermanos, y es que el chico agarró el gusto por la cocina, al ser ayudante en un restaurante donde trabajaba la pareja de su mamá y donde él lavaba platos.
Después del funeral en casa, la despedida fue más dolorosa, ya que la hora de partir rumbo al panteón se hizo breve, amigos y familiares dedicaron un aplauso final para el niño, le lanzaron una porra mientras el féretro era colocado en la carroza, mientras que se lanzaban gritos de “justicia”.
Brandon Giovanny fue sepultado este miércoles en el Panteón de San Lorenzo Tezonco, al que sólo se permitió el ingreso de su mamá, su padre y abuela, y de algunos amigos de la familia.
Brandon Giovanny es hasta ahora el único fallecido menor de edad que figura en la lista de los 25 muertos que dejó la tragedia de la Línea Dorada del Metro. (La Crónica de Hoy)