El químico mexicano Mario Molina, quien en 1995 ganó el Premio Nobel de Química, falleció este 7 de octubre, informó la UNAM.
La Universidad Nacional Autónoma de México informa del lamentable fallecimiento del doctor Mario Molina, distinguido universitario, Premio Nobel de Química 1995.
— UNAM (@UNAM_MX) October 7, 2020
Al respecto, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard lamentó la pérdida y mandó un abrazo solidario a la familia y amigos del reconocido científico.
Lamento profundamente el fallecimiento del Dr. Mario Molina Henriquez, Premio Nobel mexicano, científico comprometido y capaz. Abrazo solidario a sus familiares y amigos. Descanse en paz.
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) October 7, 2020
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, también expresó sus condolencias a deudos y resaltó la labor del doctor con la mejora del medio ambiente y los recursos del planeta y la Ciudad.
Falleció un grande. Mario Molina. Premio Nobel de Química. Dedicó su vida para que el conocimiento científico ayudara a mejorar el medio ambiente y los recursos naturales del planeta y de nuestra Ciudad. Nuestro cariño a sus familiares, alumnos y amigos.
— Dra. Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) October 7, 2020
Molina nació en la Ciudad de México en 1943 y fue ingeniero químico egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (1965); posteriormente realizó estudios de posgrado en la Universidad de Friburgo, Alemania (1967) y recibió un doctorado en Fisicoquímica de la Universidad de California, Berkeley, en Estados Unidos (1972).
El Profesor Molina y su grupo de investigación publicaron una serie de artículos entre 1976 y 1986 que identificaron las propiedades químicas de compuestos que juegan un papel esencial en la descomposición del ozono de la estratosfera.
Subsecuentemente demostraron en el laboratorio la existencia de una nueva clase de reacciones químicas que ocurren en la superficie de partículas de hielo incluyendo aquellas que están presentes en la atmósfera. También propusieron y demostraron en el laboratorio una nueva secuencia de reacciones catalíticas que explican la mayor parte de la destrucción del ozono en la estratosfera polar. (Con información de Animal Político)