El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, advirtió que tanto la Guardia Nacional como la Sedena y elementos policíacos vigilarán que la gente no deambule por la vía pública sin una justificación a partir del 31 de marzo.
El mandatario señaló que dicha finalidad tiene el objetivo de que la curva de casos en la entidad, no siga elevándose, por lo que tomó la decisión de cerrar las playas, y los centros comerciales que no tengan súper mercados.
De no tomar estas medidas – alertó- se corre el riesgo de que no haya médicos, enfermeras, ventiladores, camas, y demás insumos, que alcancen para atender a los enfermos de coronavirus.
“Los centros comerciales se cierran desde ahorita, las playas fuera de límites, y a partir de mañana, deambular en las calles sin ningún motivo, no se vayan a sorprender si se les acerca la Guardia Nacional, la Sedena o los policías, y les diga qué andan haciendo si no tienen un propósito”, dijo.
Bonilla Valdez adelantó que las medidas coercitivas cada vez serán más rígidas, conforme se vaya disparando la curva de casos, por el beneficio de todos, no solo de los pobres, o ricos.