A un año de que se decretó la pandemia en México, el panorama luce alarmante: la cifra oficial oficial de 200 mil defunciones ha alcanzado las 321 mil muertes gracias a una actualización del Registro Nacional de Poblacón (RENAPO), esto es 62% más de lo reportado y 435% mayor que el escenario catastrófico pronosticado por el subsecretario Hugo López Gatell.
Nada o poco ha cambiado tras el segundo rebrote luego de las fiestas decembrinas y todo hace prever que llegará una tercera ola de contagios después de la Semana Santa, advierte un análisis de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) al hacer un balance de la pandemia en México.
Critica que el gobierno federal se comprometió a vacunar entre febrero y abril al 100% de los adultos mayores, pero de 15.7 millones de personas, llevan apenas 4.1 millones, es decir aproximadamente el 27 %.
En el análisis “Un año de la Pandemia: la Catástrofe que pudo evitarse y debe parar”, la Coparmex advierte –con cifras oficiales–que al día de hoy, únicamente el 4.8 % de la población se encuentra vacunada y aún falta por atender al 29% del personal de salud en el sector público y al 65% del personal de salud en el sector privado.
Según los datos reportados por la Universidad de Oxford, en México el 25 por ciento de las pruebas para COVID-19 resultan positivas, una de las tasas más altas del mundo. También mueren 9 de cada 100 personas que se contagian, lo que ubica al país a la cabeza de la tasa de letalidad a nivel mundial, solo superado por Yemen.
FUERA DE CONTROL
En ese contexto, la Coparmex pidió al gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador ser autocrítico y reconocer que a un año de la emergencia, la gestión de la pandemia ha sido deficiente y requiere de un golpe de timón.
“El manejo de la epidemia en México ha sido errático, se ha fallado en varios frentes”, asevera
La Coparmex destaca que el 27% de las muertes en personal de la salud fueron de los profesionales de primer contacto, como Médicos generales y Médicos familiares, a comparación del 7% de médicos de cuidados intensivos, por lo que también se deben considerar que aquellos considerados de no-primera-línea tienen un riesgo de morir por COVID-19 igual o mayor que los de primera línea.
El gobierno –agrega–debe desterrar de su narrativa esa distinción, pues en realidad, todos los médicos son vulnerables.
La cúpula patronal criticó la falta de coordinación del gobierno federal con los estados y municipios para el proceso de vacunación contra el Covid por lo cual demandó mas cooperación y para ello levantó la mano para participar y acelerar la estrategia para evitar más muertes.
“México puede aprender de las mejores prácticas internacionales, poner esta etapa en manos de científicos y expertos dejando de lado la política; porque son mucho pero mucho más importantes las vidas que los votos”, estableció. (La Crónica de Hoy)