Al pie de la letra
Rodolfo Rivera Pacheco / [email protected] [email protected] twitter: @rodolforiverap
facebook: Juan Rodolfo Rivera Pacheco www.beapmexico.org
Por más que los analistas, comentócratas y opinadores nos queramos sustraer del tema electoral por venir (2024), todos de una u otra forma seguimos abordando el asunto cotidianamente desde nuestros particulares puntos de vista. Algunos mostrando ampliamente sus simpatías partidistas (columnismo proselitista evidente), otros intentando hacer análisis a través de rumores o “exclusivas” y “primicias” y otros –entre los que me incluyo– observando datos (en mi caso demoscópicos), declaraciones y realidades de los protagonistas del mentado próximo proceso comicial. Todo se vale, aunque la verdad no pocos caen en puntadas o “análisis” muy poco serios y hasta absurdos (porque anteponen filias y fobias antes que observar la simple realidad).
Bueno, después de este preámbulo epistemológico (teoría del conocimiento, pues), intentemos analizar lo que está sucediendo a un año cuatro meses de que se verifiquen las próximas elecciones (el primer domingo de junio de 2024). Recordemos que en Puebla elegiremos todos los cargos. Por ello tiene tanta trascendencia hacer análisis correctos.
Hoy, todas las mediciones demoscópicas (encuestas) serias, cara a cara, utilizando como unidad de muestreo las secciones electorales y buscando a los ciudadanos en sus domicilios, nos dicen que Morena y sus aliados (PT y PVEM) ganarían en Puebla (estado) si las elecciones fueran hoy.
Para presidente de la República, para gobernador, seguramente para Senado (aunque ahí aún no hay precandidatos de ningún partido) diputados federales y locales (sucede lo mismo), Morena está arriba de la alianza PAN-PRI-PRD y desde luego MC (en lejano tercero o cuarto lugar).
Para las alcaldías opera otra conducta de voto. Ahí puede ganar cualquier partido (en alianza o en solitario) si se lanza al mejor candidato (el más conocido de la comunidad, el más apreciado, etcétera). Pero desde luego a los de Moreana les ayudará el impulso de la tendencia para Presidencia y para gobernador. Pueden ganar en no pocos municipios (y recuperar zonas como Puebla capital y su zona conurbada). Ya iremos haciendo análisis demoscópicos en los principales municipios del estado.
Bueno, entonces… ¿Ya ganó Morena y el PAN-PRI- PRD ya perdió? No, desde luego. Falta un año cuatro meses para que el ciudadano acuda a la urna a votar, faltan los candidatos de cada opción, los enojados porque no les toquen candidaturas; faltan las campañas, faltan los debates y faltan las inevitables andanadas de ataques y guerra sucia (en lo cual hay “expertos” y “consultores”). ¿Puede entonces cambiar la actual tendencia favorable a
Morena? Por supuesto. Pueden pasar muchísimas cosas en este año cuatro meses.
Pero sobre todo no hay que olvidar, en los análisis preelectorales serios, la conducta de voto de los poblanos. Si bien hoy Morena está arriba en preferencias y la mayoría de la gente aprueba la gestión del presidente López Obrador y la del gobierno de Puebla, también es cierto que el deseo de alternancia sigue moviendo el sentido de muchos sufragios. Por supuesto, esto es aplicable a todos los partidos (donde gobierna o mal gobierna Morena,
el PAN o el PRI, la gente desea cambio y sacar a las malas autoridades: a punta de voto de castigo).
Todo lo anterior hay que echarlo a una licuadora, prenderle y… la mezcla de todos esos factores dará el resultado electoral en 2024.
Sí, Morena y aliados hoy gozan del liderato en preferencias en Puebla en encuestas serias. Pero hoy no son las elecciones (lo he repetido hasta el cansancio). Por cierto, vienen los procesos internos para definir candidaturas en todos los partidos y/o alianzas. Y esos procesos terminan a veces en enormes pleitos, deserciones y operación en contra cuando llega la elección constitucional. El partido o alianza que mejor maneje sus procesos internos, llegará muy fortalecido a esa elección. Ye veremos en poco tiempo (solo unos cuantos meses, pero será este año) cómo quedaron las candidaturas.
Pero reitero: ni Morena ni sus aliados, ni mucho menos el PAN-PRI, tienen asegurada la victoria en Puebla. ¿Ya lo habrán entendido sus líderes, precandidatos y servidores públicos? Por supuesto, en el BEAP SC seguiremos midiendo e informando.