Notas para una defensa de emergencia
Silvino Vergara Nava / correo: [email protected] web: parmenasradio.org
Por primera vez en la historia de Estados Unidos,
hemos remplazado un desastroso acuerdo
comercial que recompensaba a la subcontratación,
con un acuerdo comercial verdaderamente
justo y reciproco que mantendrá empleos, riqueza
y crecimiento aquí mismo en América
Donald Turmp
29 de enero de 2020
Desde el discurso del día 29 de enero de 2020 del presidente de los Estados Unidos de América de aquel entonces: Donald Trump, se pudo haber tomado en serio por los propietarios de negocios y empresas mexicanas de lo que se venía para estas empresas con el Tratado de Libre Comercio de los países de América del Norte (T-MEC), que inició su vigencia a partir del 1 de julio de 2020. Pero hoy, estamos viviendo esos estragos y consecuencias. En pocas palabras, ese documento está destruyendo la tradición económico-laboral nacional.
Y es que, en el discurso de aquella fecha está dicho todo, el tratado anterior, que entró en vigor el 1 de enero de 1994, a la par en que el movimiento Zapatista en Chiapas llevaba a cabo una serie de acciones bélicas, tomando diversas presidencias municipales de aquel estado mexicano, resulta que, siempre se sostuvo, particularmente por los miembros del partido republicano de Estados Unidos de América, que dicho tratado internacional, había beneficiado a México con la instalación de empresas e industrias de transformación, contratando a miles de trabajadores mexicanos en todo el territorio nacional, tendiendo costos mucho más económicos que en Estados Unidos. En pocas palabras, se sustituyeron a los empleados norteamericanos por los mexicanos. Por ello, es que se sostenía que aquel vetusto tratado, era un acuerdo de mera “subcontratación”.
Con ese tratado, se instalaron una gran cantidad de empresas, particularmente maquiladoras en todo el territorio nacional, efectivamente con ello desaparecieron miles de marcas mexicanas de una gran cantidad de productos y servicios, basta con recordar las marcas mexicanas que existían en la década de los ochenta del siglo pasado para darse cuenta que quedaron muy pocas en pie.
Los empresarios mexicanos de aquellos tiempos que, dominaban el mercado de algún determinado producto o servicio, se vieron arrinconados a vender sus instalaciones, marcas, etc., o bien desaparecer, y otros más, lo que hicieron, es transformarse en maquiladoras de quienes pudieron haber sido su competencia proveniente del extranjero, de no haberse transformado en simples maquiladoras.
Pero hoy, la situación es diversa, el tratado a casi tres años de haber entrado en vigor, ya muestra los estragos que está causando a la economía nacional, pues atendiendo al discurso del presidente de Estados Unidos de América de aquel tiempo: “Hemos remplazado un desastroso acuerdo comercial que recompensaba a la subcontratación…” Está dicho todo para entender lo que está sucediendo en México desde que este gobierno populista de pseudo- izquierda, está gobernando.
Medidas como el aumento considerable al salario mínimo, las reformas laborales, los procedimientos de toma de decisiones en los sindicatos, la reforma de las vacaciones dignas, la iniciativa de reforma para disminuir el horario laboral, y sobre todo, la reforma para aparentemente combatir el outsourcing, que no son otra cosa, más que la muestra que con este tratado, México asumió compromisos de evitar competir y ganar en salarios con Estados Unidos de América y Canadá, por ende, la competencia con estos países será en otro campo, pero el propósito es que, ya no será en materia del costo de los salarios para que, sigan incrementando las maquiladoras en México, esto es inminente que ya no será así. Hoy habrá que abrirse otros caminos, pero ya no más la ventaja del costo de los salarios en México, desde luego que, no será de un día para otro, pero estas reformas mencionadas son muestra de que tarde o temprano esto sucederá.
El temor que se puede considerar con esta serie de medidas que se están implementando por presión del tratado, es que suceda como el caso de Grecia cuando ingresó a la comunidad económica europea, basta con recordar que ese fue un factor de los que causaron la crisis de 2008, que para muchos es comparable con la crisis económica de 1929, pues un país que no estaba preparado para asumir estos compromisos, sobre todo en el ámbito de la iniciativa privada a la que nunca le avisan de lo que se firma, ni a lo que el gobierno se compromete internacionalmente, es lo que pudiera suceder en México en pocos años.
Lo cierto que, lo mismo que sucedió cuando entró en vigor el tratado de 1994, esto mismo pudiera suceder con las maquiladoras mexicanas, pero particularmente, las medianas, pequeñas y micro empresas que, dependen de la mano de obra mexicana, y que hoy se están generando muchos problemas con toda esta serie de modificaciones que se han estado procesando, que no han sido por el buen propósito de mejorar las condiciones de los trabajadores mexicanos, sino por un compromiso internacional, que cumplirlo por el gobierno mexicano actual, que es lo que puede asegurar la sucesión presidencial de 2024 con el actual partido oficial.