Hugo Arquímedes González Pacheco M./ [email protected]
Desde mi escritorio
El presidente Andrés Manuel López dijo tajante el martes 17 en la mañanera desconocer las acciones de la SEP, sobre la carta responsiva que deben firmar los padres al regreso a clases presenciales, al tiempo de obligar a los maestros al regreso a las escuelas, que el SNTE manejó como un deber porque se les había pagado, como si no hubiesen estado trabajando incluso más tiempo, duro golpe a Delfina Gómez y Alfonso Cepeda Salas quienes son represores de maestros.
Actualmente, la educación ha sufrido transformaciones y reformas en sus planes y programas, siendo más exigentes para adentrarse a la nueva sociedad del conocimiento y donde precisamente la educación exige estudiantes con competencias sólidas para su ejecución.
En este sentido, las escuelas de hoy no sólo capacitan para culminar un nivel educativo; además, deben preparar a sus estudiantes para el futuro al que se van a enfrentar de manera que comprendan los problemas actuales desde una perspectiva objetiva, implementando las competencias adquiridas y las que se tienen que desarrollar durante la pandemia.
Por ello, los docentes deben actualizarse en todos los ámbitos con la finalidad de cumplir los perfiles de egreso que se exigen. Aunque la mayoría de los maestros fueron educados bajo un modelo tradicional, en la actualidad se habla de constructivismo, sin embargo, se sigue realizando una mezcla de éste con el tradicionalismo, pero también está en los docentes la capacidad para realizar cambios acorde con las nuevas reformas de planes y programas a pesar de que en la actualidad no los tienen.
No obstante, se debe prestar mucha atención a la aplicación de estrategias y técnicas en el desarrollo de las actividades diarias para el proceso de enseñanza-aprendizaje en la modalidad híbrida, presencial o la que de acuerdo a las circunstancias tengan que emplear por las normas de salud. El presidente dijo primeramente que el regreso a clases presencial era para socializar, pero ante la urgencia de mantener sana distancia, el trabajo colaborativo será exclusivamente la participación para interactuar.
El involucramiento de la creatividad, motivación intrínseca y libertad de expresión del docente será elemental para el éxito de las clases presenciales. De igual forma, el uso y empleo de las TICs, análisis, investigación, involucramiento a través de los proyectos y sobre todo ofrecer la confianza para crear ambientes de aprendizaje seguros.
El docente actual debe estar consciente de que pertenece a una sociedad del conocimiento que exige una cantidad de competencias a desarrollar con los estudiantes para poder ampliar las clases y actividades, logrando cambios precisos, como tener claro que es un ejemplo a seguir, por lo que el trabajar creando ambientes de aprendizajes significativos augura un involucramiento que desarrollará competencias dentro y fuera de la escuela.
Hoy ese desarrollo de competencias va implícito en el trabajo que se realiza en el día a día, porque más que preparar con cursos sin impacto en el docente, es reflexionar sobre su práctica profesional cuando plantee los contenidos y actividades de acuerdo a las necesidades educativas que presente cada alumno, donde el estudiante emplee el razonamiento para la construcción de un pensamiento complejo.
Además, es tarea del docente que dentro de estos cambios se inspiren los contenidos hacia una visión compleja que conlleva a una educación integral lo cual, dadas las circunstancias, es difícil obtener, considerando que la mejor manera de transformar a la sociedad es, sin duda, a través de la formación, construyendo un trance hacia la forma de hacer teoría del conocimiento acorde con la nueva educación, ciencia y filosofía que se requiere para transformar la sociedad con el involucramiento de todos los actores de la educación, lo cual está en chino cuando solo tenemos una educación de cuarta. De acuerdo con mi experiencia educativa, los maestros deben implementar estrategias con actividades.
Por ejemplo, la construcción de la competencia por proyectos, estudio de casos, por transversalidad, por grupos de discusión, paneles, debates, proyectos didácticos, de tal forma que se asegure la sana distancia en las estrategias que lo lleven a resolver y enfrentarse a los problemas reales. Esto permitirá al estudiante ir más allá de lo visto en clase (metacognición) para que su aprendizaje sea significativo, como el uso de organizadores gráficos, trabajo entre pares, autoevaluación, ya que las actividades traen consigo un proceso de complejidad de acuerdo a las etapas de desarrollo de los alumnos, por lo que se debe buscar lo mejor para ellos.
Cuando el docente esté consciente de dichos cambios en la nueva modernidad, logrará una profesionalización madura en la forma de actuar y de ser ante el desafío de la pandemia, ya que, muchas de las veces, se enfoca exclusivamente en tratar contenidos del plan y programas, tareas tediosas, dejando a un lado el ser del niño o el joven.
El maestro, además de ser facilitador, también tiene el papel de investigador, asesor y guía, señalando que debe indagar respecto de los intereses de los alumnos, el contexto cultural, social y escolar, factores importantes, ya que dicha investigación o reconocimiento le permitirá saber qué estrategias y/o técnicas se deben aplicar en el retorno a clases presenciales de forma tal que los alumnos cumplan con los aprendizajes esperados.
Estas son las competencias y la formación que un docente debe tener en la actualidad; en estos tiempos, no podemos limitarnos en sólo estar frente a un grupo y dejar de aportar a la educación. Cada docente sabe que el compromiso que tiene para con los alumnos debe ser significativo, no sólo en las calificaciones, sino en la forma de desenvolverse en este mundo actual, lo que conduce, a crear nuevos ambientes de aprendizaje efectivo, cuyas características deben ser enfocadas en las emociones que el alumno presente conociéndolas y teniendo la capacidad de vincular su contexto con la teoría.
Aunado a ello, estos ambientes de aprendizaje se lograrán al tener un compromiso claro y preciso entre maestro, alumno y padres de familia en el que exista la confianza, motivación, actividades lúdicas, participación interactiva, entre otras, así como el empleo de las TICS, todo ello, basado en las actividades que se planean y se implementan en las clases debiendo tener como fundamento el contexto en que se realiza el retorno al inicio del ciclo escolar, con el diagnóstico funcional para organizar a los alumnos por sus estilos y ritmos de aprendizaje, estableciendo el perfil del grupo de acuerdo a sus inteligencias y sus talentos tomando siempre en cuenta los intereses del alumnos como sus emociones para poder diseñar situaciones que le permitan al docente y alumno interactuar funcionalmente.
En la formación que tenemos como profesionales de la educación no sólo es tener algún papel que lo acredite, sino tener presente que para estar activos debemos llevar a la práctica los principios filosóficos de la pedagogía, el amor a la educación que nos exigimos, la constante innovación e investigación educativa haciendo uso de los recursos y/o materiales de los planes y programas con los libros de texto para desarrollar un ambiente de inclusión y diversidad.
Finalmente, ser docente es trascender en esta nueva sociedad del conocimiento con el compromiso definido que la vocación no es sólo trabajar en el aula, menos cuidador de alumnos, sino, la búsqueda constante de ser un guía y facilitador que deje en los alumnos la huella de su amor a la enseñanza en el gran inicio de la educación humana..
Usted, ¿qué opina?