Lesly Mellado May
El coronavirus también impactó el proceso electoral para Puebla, que arrancará en noviembre. La tradicional reforma que se hace antes de las elecciones esta vez no podrá ser de fondo pues, dicho por el propio gobernador Miguel Barbosa, el tiempo les ganó y no podrán realizar modificaciones a la Constitución. El límite para cambiar las reglas del juego electoral es este mes de julio y sólo se harán al Código de Instituciones y Procesos Electorales.
Para la mini reforma electoral, la iniciativa del Ejecutivo ya está en el Congreso local y propone limitar la publicidad en transporte público y anuncios espectaculares (utilizados con entusiasmo y monopolizados en la última década); sobre éstos últimos pretende acabar con la práctica de camuflar la promoción de candidatos a través de portadas de revistas y libros.
El gobernador declaró que le quedará pendiente, entre otras cosas, la redistritación electoral: dividir los distritos de Acatlán de Osorio e Izúcar de Matamoros para crear los de Chiautla de Tapia y Tepexi de Rodríguez.
Para lo que Morena sí tendrá tiempo es para poner candados a las coaliciones electorales, pues la Constitución del Estado sólo dice al respecto: “La Ley Electoral establecerá los casos y formas de participación o asociación de los partidos políticos con el fin de postular candidatos. El partido político nacional o estatal que participe por primera ocasión en una elección local no podrá formar frentes, coaliciones o fusiones, ni postular candidaturas en común”.
De esta manera, la iniciativa presentada por Morena en el Poder Legislativo para eliminar del Código Electoral los artículos referentes a los Convenios de Asociación Electoral que beneficiaron al morenovallismo, podría avanzar aunque la oposición no esté de acuerdo.
Los otros temas que impulsa la bancada morenista son: recortar el financiamiento a los partidos políticos y eliminar la figura de “el gran perdedor” en el reparto de curules plurinominales. Pero para estos asuntos sí hay disposición en la Constitución estatal que podrían frenar la reforma.
La iniciativa presentada por el diputado Gabriel Biestro, coordinador de la fracción de Morena, propone modificar el Código Electoral para dar financiamiento a los partidos exclusivamente en función del número de votos y quitar la bolsa de 30 por ciento que se reparte de forma igualitaria, pero la constitución ordena: “El financiamiento público para el sostenimiento de las actividades ordinarias permanentes de los partidos políticos se determinará conforme a lo que establezca la legislación de la materia. Al efecto, el treinta por ciento de la cantidad total se distribuirá entre los partidos políticos en forma igualitaria y el setenta por ciento restante se distribuirá entre los mismos, de acuerdo con el porcentaje de votación que hubieren obtenido en la elección de diputados al Congreso del Estado por el principio de mayoría relativa inmediata anterior”.
Morena también podría ver frenada su intención de eliminar a “el gran perdedor”, pues la disposición de esta figura está asentada en la Constitución local: “La elección de diputados por el principio de representación proporcional se sujetará a lo que disponga el Código respectivo y las siguientes bases: (…) la primera diputación le será asignada a la fórmula de candidatos del partido político que, por sí mismo, haya obtenido el mayor porcentaje de votos en la elección de diputados por el principio de mayoría relativa, siempre que no hubiere alcanzado la constancia respectiva conforme a dicho principio. En las asignaciones subsecuentes, a que tuvieren derecho los partidos políticos, se seguirá el orden que tuviesen los candidatos en las listas correspondientes”.
Aunque cabe señalar que esta disposición puede ajustarse a varias interpretaciones jurídicas, porque la redacción del artículo tiene varias lagunas que bien pueden aprovechar los morenistas.
Los partidos de oposición se han manifestado en contra de la reforma electoral promovida por Morena, que tiene mayoría en el Congreso de Puebla y que ahora goza del privilegio de poner las reglas del juego.