Por: Elías Aguilar García/ @Elyas_Aguilar
Esfera pública
Cuando alumnos o clientes míos tocan el tema de las consultas para llevar a juicio a los expresidentes por corrupción –que ayer de nuevo el presidente puso en la agenda en “la mañanera”– sin falla, todos llegan a la misma conclusión.
En broma, le he llamado nuestra “charla a lo Juan Gabriel” porque terminan diciendo una misma frase: “pero, ¿qué necesidad?” Pretendo responderles a ellos y a todos los interesados en el tema esta pregunta desde la comunicación política. Primero, veamos la opinión de la mayoría. De acuerdo con una encuesta de El Universal publicada el 27 de agosto, todos los mandatarios del pasado reciente deben ir al estrado.
Enrique Peña Nieto y Salinas de Gortari son los punteros porque en números cerrados nueve de cada 10 mexicanos opinan que deben ser enjuiciados.
El contenido de la encuesta fue recuperado de:
En el tema jurídico, con situaciones como el fuero, la protección especial de custodios, no tengo conocimiento acerca de la viabilidad del enjuiciamiento de los expresidentes; el sentido común me dice que bastaría con hacer una denuncia ante la Fiscalía General de la República, para iniciar todo un procedimiento formal. Pero reitero que desconozco el área, así que voy a explicar por qué para Morena no sólo es necesario sino vital este asunto.
El primer factor es el tiempo: Se ve distante la elección intermedia del próximo 6 de junio, pero en tiempos electorales es apenas un suspiro para armar alianzas, acuerdos internos, acuerdos con las demás fuerzas políticas, cumplir con la equidad de género en la candidaturas y, además, y con un tiempo de campaña del 4 de abril al 2 de junio, es trabajar a marchas forzadas para los partidos políticos estén en la mejor condición para contender en el proceso electoral 2021.
Y ya hemos dicho que se trata de la votación más grande de la historia del país, por la cantidad de gubernaturas, alcaldías, diputaciones locales y federales en disputa. El segundo factor es la pandemia: pese a que México ha firmado convenios para que nuestro país obtenga acceso a las vacunas de AstraZeneca y la vacuna rusa, Sputnik V, antes de que finalice el 2020, creo que es demasiado optimista pensar que tendremos una vacuna en ese tiempo y que para el 2021 antes de la elección del 6 de junio tengamos una situación de normalidad.
Me explico: debido a que las vacunas aún están en pruebas, y no se distribuirán hasta que se haya cumplido con todos los protocolos de salud necesarios para garantizar la efectividad y seguridad, para posteriormente distribuirla con mecanismos de accesibilidad dependiendo de los grupos de población prioritarias, esto tomará más meses de los previstos.
Así que es mejor pensar que la falta de vacuna accesible al grueso de la población se mantendrá hasta el próximo proceso electoral del 2021, con los cual, las campañas tendrán que hacerse en un esquema más bien digital.
Mucho aprenderán los partidos políticos de cómo actuar en un escenario de contingencia en los procesos electorales que se realizarán el próximo 18 de octubre en los estados de Hidalgo y Coahuila.
Un tercer factor: la falta de resultados del gobierno federal. Pese a que el presidente López Obrador todos los días en sus mañaneras presenta los avances en su gobierno, cada vez más gente percibe pocos resultados en seguridad, empleo y lucha contra la corrupción.
Situación agudizada por la pandemia, pero también es cierto que previo a la contingencia el país venía mal en esos temas. Además habría que agregarle el mal manejo de la pandemia. Todos estos elementos están cada vez más presentes en el imaginario colectivo, sin necesidad de que los partidos de oposición los ubiquen en la agenda mediática, pero que sin lugar a dudas en el proceso electoral será el germen de sus narrativas de campaña que pondrán la necesidad de salvar el país ante un camino hacia el desastre.
Ante este escenario, llevar el tema del enjuiciamiento a expresidentes a la boleta en próximo 6 de junio representa una de las pocas oportunidades de la fuerza política electoral del presidente de la república, Morena, para llevar una razón de voto en su favor en este proceso electoral.
De lo contrario, ¿qué argumentarán los candidatos de Morena como razón de voto a su favor? Pocos elementos tendrán para convencer a un electorado cada vez más crítico y volátil como el mexicano. Por eso ayer el presidente se dijo dispuesto a pedir al Congreso la consulta que no ha tenido la respuesta que los morenistas esperaban.
En caso de que fracasen en llevar a consulta el juicio de los exmandatarios, dependerán de que llegue la vacuna anticoronavirus a tiempo, para llegar a una normalidad y ubicar esa situación como una razón de voto a favor de sus candidatos. Se ve difícil. Pocos resultados y mala gestión en la pandemia son argumentos demoledores y están en manos de los candidatos de oposición. Esa es la necesidad. Y la urgencia.