El 4 de octubre estuvieron sin funcionar, a nivel mundial y por más de siete horas, las plataformas propiedad del señor Mark Zuckerberg: Facebook, Instagram, Messenger y WhatsApp, que son cuatro de las redes sociales más exitosas en el mundo.
Con 2 mil 740 millones de usuarios activos en el mundo, sería el país más poblado de existir como nación. Tan sólo en el estado de Puebla hay al menos 3 millones 500 mil usuarios de algunas de sus redes sociales.
La respuesta oficial por parte del Chief Technology Officer de Facebook, Mike Schroepfer, fue que la caída se debió a un error técnico que afectó el mapa donde se conecta internet, lo que podría ser válido porque llega a ocurrir, aunque normalmente se levantan muy rápido porque existen planes de contingencia para estos temas.
Sin embargo, esta vez tomó mucho tiempo pese a tener herramientas y un staff técnico capaz, lo cual levanta suspicacias por lo largo de la afectación, independientemente de si fue un error autogenerado o bien provocado, ese es el menor de los problemas que enfrentan porque ahora mucha gente ya se dio cuenta de que no puede depender en sus estrategias de comunicación y de ventas al 100% de un conglomerado.
Obviamente el mercado financiero castigó las acciones de Facebook por el grave error y perdieron miles de millones de dólares, inclusive sacando a Mark Zuckerberg de la lista de los 10 hombres más ricos del mundo –creo que sólo temporalmente–, además de que posteriormente recuperará su valor.
Pero millones de personas que ya habían considerado salir de WhatsApp tras el cambio de políticas, con excepción de Europa, abrieron sus cuentas en Telegram y en Signal, que son servicios similares y mejores en cuanto a las políticas sobre el tratamiento de los datos de sus usuarios. Muchos jóvenes que no sabían por cuál decidir entre TikTok e Instagram optaron por el primero, aquí el que sigue en la lona de plano es Snapchat.
De por sí Facebook tiene más de 800 piezas de información de cada uno de sus usuarios, entre los datos demográficos que han sido otorgados directamente por nosotros al entrar a su red y desde nombres, región o edad, hasta las agrupaciones a las que pertenecemos, a qué le damos me gusta, qué foto o tipo de video nos llaman la atención; o sea que infieren de forma muy acertada por inteligencia artificial aún a más información acerca de cada miembro, como por ejemplo preferencias políticas, inclinaciones sexuales, fobias y un largo etcétera.
Dicha información está a la venta al mejor postor, que en este caso se supone son los anunciantes; aquí llama la atención que una compañía tan poderosa por todo el contenido que genera, todos los datos que tiene de cada persona, más el poder económico y una de las tecnologías más avanzadas en cuanto a inteligencia artificial, debiera levantar las cejas de cualquiera que sospeche del eje ético de alguien que buscara usar esa información a su favor para manipular a la gente o planear escenarios para cambiar resultados.
Aquí entra otro gran problema para el señor Mark Zuckerberg y Facebook, la señora Frances Haugen, quien fue gerente de producto dentro de la compañía y ahora está denunciando ante el senado norteamericano que esta red social no protege como podría la información de sus usuarios con el afán de ganar mucho más dinero. Específicamente ella indica que después de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos en 2020, Facebook volvió a relajar sus medidas de seguridad. En paralelo hay que aderezar toda esta situación con los problemas que se han generado en Instagram dentro de la población joven femenina, por los estereotipos de belleza corporal que influyen en la psique de un enorme número de usuarias.
Aunado a ello, Facebook ha hecho muy poco por detener la violencia como racismo, bullying digital o erradicar a grupos radicales como blancos supremacistas; pero regresando con Frances Haugen, si lo que dice es verdad y se logra comprobar, entonces el señor Zuckerberg, CEO y principal propietario de Facebook, podría estar en serios problemas por haber mentido al senado y eso podría costarle el puesto si no es que hasta la propiedad de la compañía.
De por sí hace cinco años ya pasó por un problema generado al descubrirse la manipulación de datos y escándalo de Cambridge Analytica, que con la ayuda de Facebook manipuló a millones de norteamericanos en la elección presidencial anterior, afectando a Hillary Clinton y obviamente beneficiando a Donald Trump.
Así que el panorama político, económico y tecnológico de Facebook no es de lo mejor en el corto y mediano plazo.
Consejo final para todos los que usan las redes sociales para coordinar y promover sus negocios, utilicen redes sociales de diferentes fabricantes para no depender de uno solo, pueden utilizar TikTok, Linkedin, Twitter, Pinterest, así como tiendas en línea en Amazon y Mercado Libre, por ejemplo. Para aquellos que quieran ver el video en la entrevista del programa 60 minutos a Frances Haugen con las evidencias en contra de Facebook lo encuentran en el siguiente código: