Felipe Sandoval / Ig: @felipe.s.sandoval / Fb: @FelipeSandovaldelaF / Tw: @felipesandoval / Linkedin: Felipe Sandoval / Spotify: Y tú, ¿Qué estás haciendo? / Apple Podcast: Y tú, ¿Qué estás haciendo?
Si tuviera un dinerito extra que quisiera invertir en un negocio, ¿qué buscaría? ¿Una franquicia de moda, un proyecto innovador de algún talento emprendedor o quizá le entraría al mercado inmobiliario?
Cuando nos encontramos en la disyuntiva de empezar un negocio, ya sea porque queremos diversificar nuestras inversiones o porque no tuvimos cabida en la empresa en la que colaboramos por 20 años y nos liquidaron, buscamos intuitivamente empezar una nueva empresa que se encuentre en cualquiera de los siguientes cuatro casos: Sectores en crecimiento y desarrollo, inversiones relativamente seguras (como una franquicia), en línea con lo que ya hemos probado y conocemos o en sectores tradicionales en la localidad que habitamos.
Es una tendencia natural el buscar la seguridad de nuestra inversión, sobre todo cuando lo que está arriesgando es una gran parte de sus ahorros o toda su liquidación. Hay que darle tres vueltas al asunto antes de elegir. Lo mismo le sucede a los grandes empresarios que a los pequeños; preguntemos a Carlos Slim si estaría dispuesto a jugarse 80% de su patrimonio en un negocio de alto riesgo. Casi le puedo asegurar que le dirá que no. Toda proporción guardada es exactamente lo mismo que sucede cuando usted o yo ponemos en juego casi todas nuestras canicas y le apostamos a una nueva empresa.
Aquí el problema es en qué invertir, cuándo es el momento adecuado y cómo podemos asegurar razonablemente que recuperaremos la inversión que hagamos. Desgraciadamente en este caso nadie tiene la sabiduría, la intuición o la experiencia para asegurarlo. Lo único cierto es que en la medida en que tengamos mayor información respecto al negocio en el cual queremos invertir, el riesgo de fracaso será menor, pero nunca será nulo.
Calidad en la información es calidad en la decisión. Así que aunque no hay fórmulas maravillosas ni remedios esotéricos confiables, existen en el mercado algunos nichos interesantes por explorar para aquellos que quieran invertir parte de su patrimonio en una nueva empresa. Simplemente piense en cómo nos ha cambiado la vida hoy 2021, en medio de una pandemia. Deberíamos echarle ojo, por ejemplo, al nuevo turismo consciente, a la medicina genómica o a la nanotecnología. A las empresas que ofrecen soluciones de TI, de comunicación, para el sector inmobiliario (Proptech) o las que ofrecen soluciones de pago. En el caso de estas últimas, de entrada 66% de los mexicanos hemos reducido considerablemente el uso del dinero físico con la llegada del coronavirus.(1)
Toda crisis representa una oportunidad para progresar. Ya lo decía la campaña de una famosa cerveza mexicana: “La cosa es buscarle.” Así que si tiene unos ahorritos para invertir y va a arriesgar su patrimonio investigue. Dentro de algunos años, tal vez, estaremos hablando del imperio que logró cimentar en medio de la más grande crisis sanitaria en la historia de la humanidad.