Historias de un joven reportero
Gerardo Ruiz
La primera vez que se escuchó hablar del voto diferenciado en Puebla fue en la vergonzante elección del 2018 cuando el morenovallismo creó ese mito genial para justificar el fraude en las urnas en contra de Morena y de Miguel Barbosa y lograr así la imposición de Martha Erika Alonso, quien fue barrida por ocho puntos de diferencia por el entonces abanderado de la 4T.
Una torpe quimera que salió del ingenio voraz del fallecido Rafael Moreno Valle.
Y es que, en los últimos comicios presidenciables, Andrés Manuel López Obrador, a través del famoso “6 de 6”, logró arrasar en todo el territorio nacional con más de 50 por ciento de la votación total, además de arrebatarle al PAN y al PRI entidades en las que jamás se había logrado la alternancia y en las que el Movimiento Regeneración Nacional ni pintaba.
El voto en cascada hizo que personajes sin ninguna trayectoria ni arraigo ni credenciales para ocupar un cargo público llegaran a los gobiernos estatales, alcaldías, senadurías, diputaciones locales y federales.
Ejemplos hay muchos en Puebla y todo el país.
Seis años después, la realidad es otra.
El Movimiento Regeneración Nacional es hoy víctima de su propia historia.
Los electores, como en algún momento lo diseñó el siniestro Moreno Valle, ya no entregarán un cheque al portador a la 4T.
Casos como el de Cuauhtémoc Blanco, en Morelos, o el de Cuitláhuac García, en Veracruz, ilustran a la perfección que Morena ya no gana con quién sea y cómo sea en las elecciones del próximo 2 de junio.
De hecho, Veracruz y Morelos son dos entidades que se les ha complicado de forma preocupante al Movimiento Regeneración Nacional y con serias posibilidades de perderlas como castigo de los votantes a los pésimos gobiernos que encabezaron los actuales gobernadores emanados de la 4T.
Si bien Claudia Sheinbaum, a nivel nacional, y Alejandro Armenta, en la esfera local, no tendrán ninguna complicación –o al menos eso parece– en sus elecciones a la Presidencia de la República y por el gobierno de Puebla, respectivamente, un fenómeno que ya es una realidad es el voto diferenciado que aparecerá en las boletas el 2 de junio.
La última encuesta publicada por el reconocido periódico Reforma confirma que Morena y sus aliados no podrán alcanzar el denominado “Plan C” para hacerse de la mayoría calificada en la próxima legislatura del Congreso de la Unión para así sacar adelante el último paquete de reformas de López Obrador, entre los que se incluye las nuevas leyes electorales y la designación de los jueces y ministros por voto popular, el cual fue bloqueado por los actuales diputados federales del PAN, PRI y PRD.
Al decir del sondeo, Sheinbaum tiene un 58% de las preferencias por el 34% que registra Xóchitl Gálvez, candidata del bloque opositor formado por PRI, PAN y PRD, aunque existe un 17% de los encuestados que todavía definen su voto o lo ocultan, lo que podría acortar la ventaja entre la abanderada de Sigamos Haciendo Historia y la de Fuerza y Corazón por México.
Sin embargo, el dato que realmente preocupa a Morena y en Palacio Nacional es el que proyecta un voto de castigo hacia la 4T que se refleja en la elección de los legisladores federales, pues el estudio de Reforma apunta que el bloque oficial sí tendrá mayoría simple en la Cámara de Diputados y el Senado, pero esta no será suficiente para lograr el “Plan C”.
El escenario nacional en el que Sheinbaum se afianza, cada vez más como la virtual ganadora de la elección federal , también es similar al de Puebla, ya que Alejandro Armenta mantiene su ventaja de dos dígitos frente a Eduardo Rivera en la víspera del inicio de las campañas electorales.
La encuestadora Rubrum en su último sondeo levantado el 18 de marzo confirma la ventaja de 20 puntos del abanderado de Morena sobre el del PAN, pero el ambiente político se le ha comenzado a complicar al partido lopezobradorista en el que día a día crece la versión de un fuerte rechazo en contra de los candidatos a diputados locales y alcaldes, que supuestamente fueron “impuestos” y que no representan a las bases de la 4T.
Esto afianza la teoría del voto cruzado. Como ya lo habíamos apuntado en una entrega anterior en la que dimos cuenta sobre el movimiento digital “Sin morenos no votaremos”, ahora surgió en redes sociales la campaña “Armenta sí, imposición no”, por un grupo de aspirantes fallidos, ligados a Nacho Mier, que buscan frenar a los abanderados de la alianza Sigamos haciendo historia en San Martín Texmelucan, San Andrés y San Pedro Cholula y Tehuacán, municipios que son vitales para ganar una elección estatal.
La tarea titánica de Alejandro Armenta al reunirse con todos los aspirantes que no alcanzaron una candidatura es –por decir lo menos– correcta y necesaria para evitar que Morena pierda el control del Congreso local y alcaldías que podrían reconfigurar a la oposición después del 2 de junio.
La quimera inventada por el morenovallismo del “voto cruzado” es hoy una realidad bastante peligrosa para la 4T.
Las alarmas comienzan a encenderse en Palacio Nacional.
Una duda queda en el aire.
¿Cuál será el “Plan D”?