Manuel Martínez Benítez / @manuelmtzb
Artículos atrás, les comentaba que era importante seguir de cerca los datos, los indicadores en tres temas que los dirán cuál es la “salud” que guarda el país. Las encuestas revelan los principales focos de atención social de los mexicanos.
Dichos indicadores son: los económicos, los de seguridad y los de coyuntura, que en los últimos años se refieren a COVID-19. Recientemente estos datos nos han dado suficiente contexto para valorar que el país no va bien. No es necesario que yo se los diga; ustedes los sienten todos los días, pero creo que es importante ponerlo en papel, ver los datos crudos para saber en qué momento estamos, de dónde venimos y hacia dónde podemos ir.
Para comenzar, veremos los datos de COVID 19. En México, desde el inicio de la pandemia y hasta el 23 de mayo del 2022 (según ifras oficiales) se infectaron 5.7 millones de mexicanos, y desgraciadamente han fallecido 324 mil 765 por el virus (de forma oficial).
Según estimaciones de científicos que estudian estos datos, los casos e infectados son al menos entre siete y 10 veces más; y en cuanto a las cifras de muertos, se predice que el numero real es al menos del doble del reportado, es decir, algo más de 600 mil mexicanos han muerto por este virus.
Esto seguramente les hace sentido, porque tanto ustedes como yo tenemos cerca alguna de estas familias que perdió a alguien por la pandemia o, peor aún, padecimos una pérdida. Ese indicador, entonces, nos dice que el tema de salud no está “bien”, que la pandemia por el SARS-CoV-2 fue la peor catástrofe de salud que vivimos en los tiempos modernos y tal vez en algo estemos de acuerdo casi todos: no fue atendida de forma adecuada por las entidades gubernamentales.
En cuanto a la seguridad, los números son igual de malos. Una de las demandas ciudadanas más sentidas, y de más urgente resolución es la de seguridad, y si bien los indicadores que podrían afectarnos a todos son los de robos y asaltos, el indicador de homicidios tal vez sea el que mejor refleje el “ánimo” de la percepción de la inseguridad, y por ser algo tan grave que se comunica en todo el país, tal vez sea el tema que mas afecte a la percepción de la seguridad o, mejor dicho, de la inseguridad.
Pero veamos los números y usted decida. Durante el actual sexenio, han muerto por homicidio doloso (hasta el martes pasado) 121 mil 739 personas, convirtiéndose ya en el segundo sexenio con más víctimas de los últimos seis, solo superado por el sexenio de Peña Nieto que terminó con 156 mil 66 homicidios durante su sexenio.
Pero al ver la comparativa de homicidios a los 42 meses de gobierno de cada sexenio, el actual se despunta y por mucho de todos los demás, en este sexenio se reportan estos 121 mil muertos, en segundo lugar está el de Peña Nieto, que a sus 42 meses de gobierno llevaba 74 mil, el de Calderón registraba 53 mil y el de Zedillo 48 mil homicidios en 42 meses de gobierno.
La proyección que se hace para final del actual sexenio, de seguir las tendencias como ahora, es que cerrará con más de 210 mil homicidios. Y eso nos lleva a preguntarnos una cosa: ¿la estrategia del ctual gobierno esta funcionando? ¿Es acaso esta la forma con la que terminaremos por pacificar el país? Yo, la verdad, no lo creo, y pienso que es urgente que hagamos algo, porque no es posible que tengamos tantas víctimas en el país y tantas vidas desperdiciadas y arrancadas de sus familias.
El último grupo de datos a revisar son los económicos, y tenemos dos indicadores básicos que revisar: el del cecimiento del PIB y el de la inflación. Y creo que son estos los dos indicadores a seguir, porque uno habla del desempeño económico del país y otro de qué tanto nos cuestan las cosas a los mexicanos, y ambos datos son preocupantes.
En cuanto al PIB, este 24 de mayo, el Inegi dio a conocer que la economía mexicana creció 1.8% al comparar el primer trimestre del año pasado con el primer trimestre de este año; creciendo 2.1% en las actividades primarias (el campo), 3% en las actividades secundarias (la industria y minería, siendo esas dos el motor del «crecimiento” económico del país) solo 0.9% en las actividades terciarias (el comercio).
Si bien es cierto que hay un ligero crecimiento en la economía, es insuficiente y más si recordamos que el 2020 tuvimos una caída de más de 8 puntos en este indicador, es decir, que todavía hay mucho camino por recorrer para llegar al punto en que estábamos antes de la pandemia. Si bien es cierto que esta caída fue generada por la pandemia y este escaso crecimiento es generado principalmente por la guerra en Ucrania y la recesión mundial, creo que los mexicanos en general sienten que el gobierno (como gran ente) no ha hecho lo suficiente para mejorar este tema.
Y si pensamos en la carestía, es aún peor: la inflación para la primera quincena de mayo fue de 7.58 puntos. Y si bien esto es un poco mejor que el 7.68% de la quincena pasada (con la esperanza de que ya llegamos a la cresta de este pico inflacionario), sigue siendo una inflación altísima, como no habíamos visto en dos décadas, y que en la proyección anual no baja de 6.5% durante el 2022.
El dato es peor cuando vemos ue la inflación es superior en los temas alimentarios, donde es mayor al 12%, es por eso que vimos una “estrategia” de congelamiento de precios de parte de gobierno federal e iniciativa privada, para que estos precios no se sigan disparando, pero la realidad es que hasta el momento no hemos visto nada de esto en el día a día; todo sigue carísimo.
Es por eso que les quise presentar estos datos y que tuvieran ustedes este compendio de datos juntos, para que sean esta realidad, y comencemos a discutir como sociedad qué debemos hacer, y ponernos manos a la obra en cuidarnos entre nosotros, no bajar la guardia en temas como la COVID, en seguir trabajando porque debemos lograr que nuestra economía crezca más para poder enfrentar esta carestía, y porque solo el trabajo conjunto de os mexicanos nos puede sacar adelante, como lo hizo en épocas pasadas y es ahí donde este artículo tiene su rincipal motivación: así estamos; pero, juntos podemos mejorar esto.