HISTORIAS DE UN JOVEN REPORTERO
Gerardo Ruiz
La responsabilidad que Alejandro Armenta tiene en los hombros es inmensa.
Seis de cada diez poblanos le dieron la confianza de gobernarlos por los próximos seis años.
Es decir, más de la mitad de los votantes en la entidad depositaron en el morenista el encargo de ser su próximo gobernador.
Armenta Mier barrió en los comicios del 2 de junio.
Hace exactamente un mes, Armenta pasó a la historia como el candidato a gobernador más votado en la historia de Puebla.
El otrora abanderado de la coalición Sigamos Haciendo Historia ganó la elección de gobernador con una votación histórica de un millón 908 mil 954 sufragios, superando –por mucho– el techo que alcanzó en 2018 la fallecida Martha Érika Alonso Hidalgo de un millón 153 mil 079, el cual era una cifra bastante difícil de superar.
Tan solo 92 mil 46 votos separaron al exsenador de romper la barrera de los dos millones de votos. En tan solo seis años, el gobernador electo casi duplicó la votación de Alonso Hidalgo.
Los números son escandalosos.
La motivación de Alejandro Armenta es igual o mayor.
Y es que, el futuro mandatario poblano, quien sustituirá a Sergio Salomón en Casa Aguayo, al día siguiente de recibir su constancia como ganador de las pasadas elecciones (y desde antes) no ha parado un solo minuto para tener bien aceitada la maquinaria con la que avanzará hasta el 2030, fecha en la que culminará su administración.
Los poblanos confían en que la gestión armentista será de las mejores en la historia del estado.
O al menos eso indica el último estudio realizado por la Revista Campaigns and Elections, que lleva como título Qué esperan los poblanos de Alejandro Armenta a un mes de su triunfo en las urnas, realizado a través de una encuesta estatal telefónica de 400 llamadas robotizadas a números de casa el pasado 1 de julio.
De acuerdo con este sondeo de C&E, 68 por ciento de los entrevistados se sientes optimistas con el nuevo gobierno de Armenta Mier.
Además, 58 por ciento de ellos y ellas están “muy satisfechos” o “satisfechos” con los resultados de las elecciones de junio, mientras que solo el 26 por ciento están “insatisfechos” o “muy insatisfechos”.
En cuanto a las expectativas de los temas que la administración armentista debe atender como primordiales, 21 por ciento de los y las poblanas creen que el gobernador electo necesita enfocarse en primer lugar en la inseguridad del estado, 20 por ciento, en mejorar la economía; y el 19 por ciento y el 16 por ciento, en combatir a la corrupción y en reforzar el sistema de salud en la entidad, respectivamente.
El propio Alejandro Armenta ha sido bastante insistente en que su gobierno tiene el reto de convertirse en el mejor de la historia superando al de Rafael Moreno Valle, el cual, para la gran mayoría de los poblanos, es –hasta ahora– la mejor administración más eficiente y que más hizo por el estado.
El futuro gobernador de Puebla ya logró el respaldo de los que serán sus gobernantes.
Ostentar el galardón de ser el gobernador más votado en la historia de la entidad no solo es un blasón para el ego, sino, por el contrario, es una responsabilidad enorme de cumplir con ese gran respaldo ciudadano.
Por capacidad, experiencia y apoyo social, Alejandro Armenta tiene todo para superar –y por mucho– lo conseguido por Moreno Valle.
No por nada, Armenta Mier fue bastante enfático en recordar hace apenas un par de días que él no recurrirá a la deuda pública absurda e innecesaria para conseguir el progreso y el bienestar del estado como sí lo hizo el fallecido panista, quien hipotecó las arcas poblanas para satisfacer su descontrolada megalomanía.
El gran y nuevo reto de Alejandro Armenta será ahora cumplir con las expectativas y la confianza otorgada por los poblanos.
La gloria o el descrédito.
No hay otra ruta.
Moreno Valle y Sergio Salomón, los mejores gobernadores; Marín y Gali, los peores
El estudio antes mencionado de Campaigns and Elections también arrojó un dato bastante revelador sobre los siete últimos gobernadores constitucionales de Puebla.
El sondeo reveló que 21 por ciento de los poblanos consideran que Rafael Moreno Valle, como lo mencioné en párrafos anteriores, es el mejor mandatario en la historia del estado; sin embargo, la gran sorpresa es que el 19 por ciento afirmaron que Sergio Salomón lo es.
En tercer lugar aparece Melquiades Morales con el 18 por ciento; en cuarto sitio se ubica Miguel Barbosa, con el 13 por ciento; y en el quinto puesto está Manuel Bartlett con el 11 por ciento.
Sin ninguna sorpresa, los últimos lugares los ocupan Tony Gali, con el 10 por ciento, y al fondo está Mario Marín con el 8 por ciento.
Una mención aparte a esto merece Céspedes Peregrina, quien en apenas dos años logró que los y las poblanas lo vean como uno de los mejores gobernadores en la historia de la entidad.
¿Qué hubiera sido de Sergio Salomón con seis años de trabajo?
Un número se me queda en la mente: 2030.