Dr. Anselmo Salvador Chávez Capó
La desigualdad salarial entre hombres y mujeres es una problemática que a nivel mundial se ha manifestado
de manera más que evidente a lo largo del tiempo.
Esto es relevante considerando que las mujeres representan un poco más de la mitad de toda la población que reside en el país, equivalente al 51.2%
Esa disparidad no deja de ser preocupante si se consideran los siguientes indicadores:
- La tasa de la Población Económicamente Activa de las mujeres es del 43.6%.
- La participación en el trabajo no remunerado es de 98.8%.
- Las trabajadoras en servicios domésticos equivalen al 87.6%.
- Del nivel de ingresos hasta un salario mínimo lo perciben el 47% de las mujeres.
- Del nivel de ingresos de más de cinco salarios mínimos lo recibe el 1.2%.
- La tasa de jubilación de la población mayor es del 14.2%.
No obstante, como consecuencia de las acciones emprendidas en materia ingresos remunerados, la brecha salarial comienza a cerrarse poco a poco.
Lo anterior de acuerdo con datos a nivel patronal del IMSS, la Dirección Técnica de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) y el Servicio Nacional de Empleo (SNE).
Tales organismos deducen que gracias al aumento de 20% al salario mínimo, la brecha salarial de género a nivel patrón se redujo en 0.5% en la zona libre de la frontera norte, y en 0.6% en el resto del país.
De acuerdo con el estudio presentado por la Conasami en su informe mensual sobre el comportamiento de la economía del mes de julio de 2023, el incremento a los salarios mínimos empujó los ingresos promedio de las mujeres aseguradas, las que tuvieron un crecimiento mayor al de los hombres.
En la zona libre de la frontera norte, el aumento del salario diario de las mujeres fue de 5.5% y el de los hombres del 5.2%, una diferencia de 0.3 puntos porcentuales.
En tanto, en el resto del país el incremento de las mujeres fue de 6.1% y el de los hombres de 5.5%, es decir, un crecimiento de 0.6 puntos porcentuales superior al de los hombres.
Estos resultados concuerdan con el estudio que la Conasami presentó en abril de 2022, donde se encontró que la brecha salarial de género se redujo en 20% a nivel municipal para los y las trabajadoras formales.
Sin embargo, a pesar de estos pequeños avances, la situación económica de la mayoría de las mujeres aún no ha manifestado una mejoría observable.
Esto, debido a un fenómeno económico-social que aún se mantiene presente en las relaciones de pareja, que es el de la violencia económica.
Este tema lo presentaremos con mayor amplitud en la siguiente colaboración.
Por lo pronto, saludos cordiales a todos.