Anselmo Salvador Chávez Capó / Profesor Investigador de la UPAEP
Cuando se presentó, en la primera quincena de marzo de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), éste alcanzo 7.29% y, por su parte, el índice no subyacente mostró los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno y aumentó 1.35% a tasa quincenal, lo cual da una relación causal que comprueba que los energéticos son un factor central que incide en el incremento de la inflación.
Para controlar el posible impacto en los bolsillos de la población general, debido a que el precio del petróleo ha mostrado un crecimiento a nivel internacional, el gobierno federal ha tomado medidas.
En México, los consumidores de gasolina no han notado alzas considerables, debido principalmente a los estímulos fiscales que otorgó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Así, para la primera semana de este abril se dio a conocer que las y los automovilistas no pagarán el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) por las gasolinas una semana más –cuarta consecutiva–, por lo que el estímulo fiscal será de nuevo de 100% para todos los combustibles.
También añade que los estímulos complementarios para las gasolinas que se venden en el país serán los siguientes: Magna, 1.96 pesos; Premium, 1.16 pesos; y Diésel, 3.18 pesos.
Sin embargo, el impacto en las finanzas públicas se está reflejando en la captación, ya que los ingresos del sector público cayeron 5.04% a tasa anual en febrero, a causa de mayores subsidios a las gasolinas, por la caída en los ingresos petroleros, a pesar del repunte en los precios, y por menores ingresos en la recaudación del IVA.
Asimismo, la captación de recursos proveniente del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios a las gasolinas se desplomó 65.5% a tasa real anual, su mayor caída desde 2015. Es de señalar que el total de ingresos esperados para este año para este impuesto es de un billón 731 mil 129.6 millones de pesos, en relación con el total de impuestos, representa 43.88%, bordando en este mismo sentido, el rubro de los combustibles automotrices asciende a 318,136.2, que en porcentaje equivale a 18.37; si se hace la comparación con el total del monto de los impuestos, la proporción del IEPS es de 8.06%.
En un corte trimestral estos ingresos sumaron 7 mil 540 millones de pesos, el menor monto en poco más de siete años, que se explica por mayores subsidios implementados a las gasolinas para frenar el alza en los precios.
De lo anterior se deprenden varias preguntas:
¿Con qué conceptos se van a subsanar la falta de estos recursos? ¿Durante cuánto tiempo se conservarán estos estímulos?
Y la pregunta central: ¿Cuánto nos costará como país respaldar los dichos del presidente de que la gasolina no subirá de precio (promesa de campaña) y su extensión?, ¿la gasolina no subirá de precio arriba de la inflación?
Parece ser que hoy más que nunca está vigente el dicho: prometer no empobrece, dar es lo que aniquila.