Dr. Anselmo Salvador Chávez Capó / Profesor Investigador de la UPAEP
El objetivo principal del Banco de México (Banxico), de acuerdo a lo que señala el artículo segundo de la Ley Orgánica, es mantener una inflación baja y estable, además que el organismo ha reiterado su compromiso de coadyuvar con que la inflación anual coincida al objetivo de 3.0% (mas menos el 1%)
Para alcanzar esta meta el banco central enfrenta considerables desafíos en un entorno lleno de incertidumbre derivado de la crisis sanitaria de COVID-19, conflictos bélicos internacionales que han ocasionado incrementos relevantes en las materias primas y una debilidad del dólar en el mercado internacional, entre otros factores, lo cual ha dado como resultado un incremento generalizado en los precios como no se tenía conocimiento en el pasado reciente. A continuación se presentan algunos de ellos:
• La inflación en México no había presentado niveles tan altos de precios desde hace 20 años, por lo que se necesita una reducción notable en el ritmo de su crecimiento. Al cierre del mes de abril de este año la inflación general anual fue 6.3% y la subyacente, que excluye los precios más volátiles, se situó en 7.7%.
• Un punto a observar es que la disminución reciente de la inflación general ha ocurrido principalmente por el comportamiento favorable de la no subyacente, en especial, por la caída en los precios de los energéticos, lo cual es ajeno a la influencia de la política monetaria. Una forma de evaluar el avance en la deflación consiste en comparar la inflación anual de abril de 2023, con la de abril de 2022. Esta comparación tiene la ventaja de contrastar el aumento en el nivel de precios de doce meses, sin meses en común. En el mismo lapso, la inflación subyacente aumentó medio punto porcentual, a pesar del apretamiento monetario aplicado por el Banxico desde junio de 2021 para obtener mejores resultados en inflación.
• Se debe considerar que para reducir la inflación se requieren medidas monetarias más efectivas que las del pasado. Hay que tener en cuenta que desde 2017, la economía mexicana parece haber entrado a un régimen de inflación más elevada que en los años previos, con una inflación promedio superior a 5.0 por ciento, existe el riesgo de que, si la política monetaria no logra reducir de forma duradera la inflación, las expectativas inflacionarias del público se anclarían por arriba de ese nivel.
Como ya se señaló, de acuerdo con datos del Inegi en abril de 2023, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó una disminución de 0.02 % respecto al mes anterior.
En el mismo mes de 2022, la inflación mensual fue de 0.54 % y la anual, de 7.68 por ciento. El índice de precios subyacente1 registró un incremento de 0.39 % mensual y de 7.67 % anual. El índice de precios no subyacente retrocedió 1.25 % a tasa mensual y creció 2.12 % a tasa anual. Al interior del índice subyacente, a tasa mensual, los precios de las mercancías aumentaron 0.50 % y los de servicios, 0.25 por ciento.
Como se puede ver, la inflación subyacente retrocedió por tercer mes consecutivo para llegar a 7.67% por ciento anual en abril, su tasa más baja desde julio del año pasado. La inflación subyacente considera para su cálculo el aumento en los precios de productos que no están sujetos a decisiones de carácter administrativo o estacional como es el caso de los combustibles o los productos agrícolas, por lo tanto este indicador incluye alimentos procesados, servicios, ropa, entre otras cosas, lo cual indica que si este tipo de bienes o servicios sube, difícilmente volverá a bajar. Algunos de los productos que contribuyeron a que la inflación en los precios descendiera en abril fueron:
• Electricidad
• Gas doméstico LP
• Jitomate
• Transporte aéreo
• Chile serrano
• Plátanos
• Gas doméstico natural
Los productos que más bajaron de precio a comparación del mes pasado fueron el chile serrano y el pepino, ambos con una baja del 18 por ciento, le sigue el transporte aéreo con 15.84 por ciento y la luz eléctrica con 12.49 por ciento. Mientras que los productos que más subieron de precio el mes pasado fueron:
• Pollo
• Vivienda propia
• Gasolina de bajo octanaje o Magna
• Naranja
• Tortilla de maíz
El Banxico ha insistido que el objetivo de inflación de 3.0% es permanente, por lo que es de suponer que la noción de convergencia aplicable sea la de larga duración. Un reto práctico que enfrenta este banco consiste en la dificultad para identificar trayectorias de inflación a la baja que, apunten a una convergencia que permita a la población mantener un nivel de vida sin preocuparse porque los precios se incrementen.