Dr. Anselmo Salvador Chávez Capó / Profesor Investigador de la UPAEP
Las condiciones estructurales que han ocasionado un incremento generalizado de los precios a nivel mundial están empezando a dar señales de mitigación, sin embargo, de acuerdo a lo que señala el Banco de México según la minuta de la reunión más reciente de su Junta de Gobierno, las presiones en el índice subyacente se mantienen presentes.
Para coadyuvar a su control, el Banco Central elevó en 75 puntos base la tasa de referencia para llevarla a un máximo histórico de un 10% este mes, pero un punto a considerar es que existe la posibilidad de que debido a una disminución marginal, pero constante del crecimiento de los precios, da como resultado que se valore la magnitud de los próximos aumentos con base en las circunstancias prevalecientes.
Adicionalmente se debe considerar que todos los miembros de Banxico coincidieron en que algunos de los choques que han afectado a la inflación han dado señales de disminución, señalando que las menores presiones sobre las cadenas de suministro han favorecido la distribución de las mercancías, no obstante, esto no se ha visto reflejado en la inflación subyacente de México, como se presentará a continuación.
Según el informe para la primera quincena de noviembre de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor
aumentó 0.56 % respecto a la quincena anterior, con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 8.14%.
En la misma quincena de 2021, la inflación quincenal fue de 0.69 % y la anual, de 7.05%.
El índice de precios subyacente registró un incremento de 0.34% a tasa quincenal y de 8.66 % a tasa anual, de modo que esta inflación aún se mantiene alta, lo cual implica un riesgo latente, y adicionalmente en el mismo periodo, el índice de precios no subyacente subió 1.19% a tasa quincenal y 6.62 %, anual.
Al interior del índice subyacente, los precios de las mercancías crecieron 0.35% y los de servicios, 0.34 % a tasa quincenal. Dentro del índice no subyacente y a tasa quincenal, los precios de los productos agropecuarios disminuyeron 0.37 % y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron 2.53 por ciento, en este caso por la conclusión del subsidio al programa de tarifas eléctricas de verano que se aplicó en once ciudades del país.
Sin embargo, Banxico destacó que a pesar de que la inflación ha comenzado a descender, hay riesgos hacia el futuro, como la pandemia de COVID-19 y el conflicto geopolítico, así como mayores presiones por los incrementos de costos asociados a las condiciones de contratación o revisiones salariales, que continúan elevadas, destacando las del sector privado, que en septiembre llegaron a 8.2%, comparado con un 4.5% en las del sector público, y adicionalmente no pueden descartarse episodios de depreciación cambiaria, ante posibles eventos de volatilidad en los mercados financieros internacionales.
Cabe señalar que la última reunióndel año para la Junta de Gobierno del Banco de México se realizará el 15 de diciembre, la cual mostrará el camino que seguirá, ya sea que se espera que el referencial alcance un nuevo récord, lo que le implicaría un aumento de 75 puntos base, o en su caso la institución empezará a disminuir el incremento en sus alzas a la tasa de referencia, rompiendo la tendencia de ir en el mismo sentido que la Reserva Federal, favoreciendo la disminución del costo del dinero.
De cualquier modo se espera esta reunión para obtener la información necesaria que contribuya a reducir el nivel de incertidumbre, favoreciendo las inversiones tan necesarias para apoyar el crecimiento económico.