Dr. Anselmo Salvador Chávez Capó / Profesor Investigador de la UPAEP
El Banco de México detuvo la tendencia que había observado a lo largo de los últimos siete meses de reducir la tasa de referencia, como lo había hecho en agosto, septiembre y febrero, la cual había pasado del 5% al 4%, que es la que actualmente se mantiene.
Cabe señalar que los analistas estimaron una reducción de 25 puntos base para esta semana, debido a la necesidad de mantener en funcionamiento la economía por medio del crédito barato; sin embargo, al final de la semana pasada, comenzaron a circular los análisis que señalaban que esta reducción se aplazaría.
¿Cuál era la razón?
El enemigo silencioso se hace presente; la inflación, como ya se ha señalado, continúa su repunte.
El miércoles 24 se presentó el reporte para la primera semana de marzo y los datos son preocupantes: el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reporta una inflación de 0.53% respecto a la quincena inmediata anterior, así como una inflación anual de 4.12%.
En el mismo periodo de 2020 las variaciones fueron de 0.11% quincenal y de 3.71% anual.
El índice de precios subyacente registró un incremento de 0.35% quincenal y de 4.09%; por su parte, el índice de precios no subyacente subió 1.08% quincenal y 4.19% anual.
Al interior del índice de precios subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías aumentaron 0.40% y los de los servicios 0.28%.
Al rebasar este índice los pronósticos de los especialistas en la primera quincena de marzo, sale del rango objetivo del Banco Central (3 por ciento +/- un punto porcentual) por primera vez desde octubre pasado.
Es una señal de alerta, de la cual toma nota el Banco Central, señalando que las trayectorias a corto plazo para la inflación general y subyacente son ligeramente mayores a las del último informe trimestral, estimando que estas trayectorias converjan a la meta de 3% a partir del segundo trimestre de 2022.
En el análisis al interior de las causas del incremento en la inflación se determinó que los energéticos son los factores que incidieron directamente en el indicador, ya que la gasolina de bajo octanaje incrementó el 0.98%, la de alto octanaje se incrementó el 3.67; el gas doméstico L.P. aumentó el 4.05% y la electricidad, el 0.72%.
En el caso de los combustibles, el aumento de precios podría haber sido mayor si el gobierno fedeal no hubiera reiniciado la aplicación de estímulos fiscales; los demás incrementos son estacionales, sin dejar de considerar que el huevo incrementó el 3.87% llegando a los 40 pesos por kilo en algunos lugares de la capital poblana.
Puebla es una de las ciudades que mayor incremento presentó, con el 0.80%, siendo la tercera más alta en este reporte. Asimismo, la entidad poblana presentó también uno de los incrementos más elevados con un 0.75%, siendo la segunda a nivel nacional.
Para enfrentar la situación actual, deben presentarse medidas de política económica que ayuden a funcionar la economía.
Una tasa de interés baja permite un mayor otorgamiento de crédito, pero cuando se inicia un proceso inflacionario, se debe detener el consumo, para lo cual se incrementan las tasas de interés.
Algunos analistas consideran que la inflación podría ubicarse arriba de 5% en abril debido al aumento de precios en el turismo por el periodo vacacional de Semana Santa.
Adicionalmente,se encuentra latente la otra variable económica de gran importancia que ya esta semana volvió a acercarse a los 21.00 pesos, el dólar, lo cual se analizará próximamente. Saludos cordiales.