AL PIE DE LA LETRA
RODOLFO RIVERA PACHECO
Rodolfo Rivera Pacheco / [email protected] [email protected] / X: @rodolforiverap / Facebook: Juan Rodolfo Rivera Pacheco / Instagram: rodolfo.rivera.pacheco www.beapmexico.org
Estamos a dos semanas de que se verifique el ansiado día de los comicios, cuando los poblanos elegiremos todos los cargos ejecutivos y legislativos.
Y a dos semanas de que esto ocurra, no hay demasiados cambios en cuanto a tendencias del voto de los mexicanos.
En todas las mediciones serias a nivel nacional (y estatal), la candidata de Morena-PT-PVEM, Claudia Sheinbaum, se encuentra a la cabeza de las preferencias con al menos 20 puntos de ventaja (seguramente son más, pero dejémoslo ahí) sobre la candidata de PRI-PAN-PRD (aunque no les gusta mucho recordar que es del PRI), Xóchitl Gálvez.
Y en un ya no tan lejano tercer lugar (la verdad es que en no pocos sitios ya está en segundo lugar, créanlo) está Jorge Álvarez Máynez, quien despertó a no pocos simpatizantes en las últimas semanas, sobre todo en el sector juvenil de los votantes.
Escribí estas líneas la mañana de ayer domingo. Aún no se lleva a cabo la manifestación-mitin de la “marea rosa”, que no es otra cosa que los simpatizantes del PAN-PRI-PRD con su candidata Xóchitl Gálvez, y tampoco se verifica aún el tercer debate de candidatos a la presidencia.
Seguramente irán decenas de miles a la concentración del zócalo capitalino, como ya ha ocurrido otras veces.
Son todos los que abominan al gobierno de López Obrador y ven en la candidatura de Gálvez una esperanza para sacarlo de Palacio Nacional.
Seguramente serán centenas de miles, órale.
Y será muy vistoso el colorido “rosa”, manipulando el color de la autoridad electoral con fines partidistas (bueno, el PRI ha usado la bandera nacional durante casi cien años –desde la fundación del PNR– y nadie jamás pudo quitarle esos colores a su emblema). Y esos miles se entusiasmarán mucho.
Y seguramente Xóchitl Gálvez saldrá a atacar a Claudia Sheinbaum cada segundo del tercer debate.
Le funcionó en el segundo y ahora será 10 veces más agresiva, lo que animará a sus partidarios.
No tiene otra opción.
Efectivamente, es su última aparición a nivel nacional y en su desesperación por mostrarse como triunfadora –del debate– lanzaría hasta cuchillos a Claudia Sheinbaum si pudiera.
“Marea rosa” y debate entusiasmarán, reitero… a los que de por sí no van a votar por Morena y sus candidatos.
Irán cientos de miles al zócalo (reitero que no he visto lo que ocurrió) y creo que más gente verá este tercer debate presidencial; seguramente más de 10 millones de personas (obvio no todas opositoras a AMLO).
Pero son menos de las que apoyan a AMLO y su opción partidista en todo el país.
Vaya, francamente no veo cómo se puedan modificar las tendencias preelectorales por el debate.
Claudia Sheinbaum no se enganchará en los ataques. Quizá responda uno o dos, pero desde luego que saldrá a administrar su ventaja, tal y como lo dice cualquier manual de marketing político electoral para estudiantes de Secundaria.
Sheinbaum sí va a la cabeza en las preferencias (en todo el país, que no es una concentración en el zócalo capitalino, entiendan), por más que los que no simpatizan con Morena y AMLO quieran encontrar a como dé lugar alguna medición que diga lo contrario.
Y para la contienda por la gubernatura de Puebla ocurre lo mismo.
Y para diputaciones y la mayoría de alcaldías ocurre lo mismo.
Los que medimos preferencias preelectorales con instrumentos de muestreo serios y demasiado estrictos seguimos capturando esas preferencias naturales.
¿Para qué diablos inventaríamos ventajas de más de 20 puntos?
Es estúpido y sin fin alguno.
Ya la interpretación que cada quien da a las encuestas publicadas tiene que ver más con sus simpatías partidistas que con el análisis real de lo que está ocurriendo (que es lo único que capturamos los encuestadores con levantamientos de preguntas cara a cara a miles de ciudadanos, que nos responden natural y espontáneamente sus preferencias).
Lo demás es la ya típica y tediosa polémica mediática (nunca del propio gremio de demoscopistas) de que “hay guerra de encuestas”. De flojera.
En fin.
A dos semanas.
Recta final.
Que nuestra democracia se fortalezca. Es lo que siempre hemos anhelado.
El hecho de que quien gane gobierne bien o mal será otra cosa.
Que, por cierto, mediremos puntualmente los cochinos encuestadores.