Manuel Martínez Benítez / @manuelmtzb
El primero de junio, el INEGI, instituto mexicano que tiene un prestigio internacional desde hace años, dio a conocer su “Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo” (ETOE), estudio realizado en lugar de la misma encuesta que realiza mes con mes el INEGI sobre este tema, pero ahora por teléfono, por las restricciones que nos ha impuesto la crisis de COVID-19.
En esta encuesta nos da datos que preocupan y contrastan con las declaraciones hechas por el presidente, nos muestra el enorme efecto en el empleo de esta crisis, y una alerta que nos pone sobre aviso de la difícil situación que se nos viene, y del mal diagnostico u óptica con que el Gobierno Federal esta enfrentando este aspecto de la “nueva realidad”.
Pero antes de comentarles a ustedes los datos, permítame darle algunos términos, que seguramente mucho conozcan, pero otros no, y nos servirán para entender los datos.
Población Económicamente Activa (PEA): “La población económicamente activa la integran todas las personas en edad laboral que realizaron algún tipo de actividad económica, la PEA se clasifica en población ocupada y población desocupada”. (INEGI) Población No Económicamente Activa (PNEA): “La población no económicamente activa la constituyen todas las personas en edad laboral que no realizaron actividades económicas, ni buscaron hacerlo. La población económicamente inactiva de acuerdo con su condición de inactividad se clasifica en: estudiantes, personas dedicadas a los quehaceres domésticos, pensionados y/o jubilados; personas de edad avanzada; incapacitados para trabajar por el resto de su vida y otros inactivos”. (INEGI)
Población Ocupada: “Comprende las personas de ambos sexos que trabajaron al menos una hora o un día para producir bienes y servicios a cambio de una remuneración monetaria o en especie; tenían empleo pero no trabajaron por alguna causa sin dejar de percibir su ingreso; tenían empleo pero no trabajaron por alguna causa, dejando de percibir su ingreso pero con retorno asegurado a su trabajo en menos de 4 semanas; no tenían empleo, pero iniciarán con seguridad uno en 4 semanas o menos; trabajaron al menos una hora o un día en la semana de referencia, sin recibir pago alguno (ni monetario ni en especie) en un negocio propiedad de un familiar o no familiar”. (INEGI)
Población Desocupada: “Personas que no trabajaron ni tenían empleo. Incluye a las que lo iniciarán en menos de 30 días y las que estaban suspendidas temporal o indefinidamente de su empleo”. (INEGI)
Dicho esto, encontramos datos que les presento a continuación:
Esto quiere decir, que en México las personas que estaban laborando en este país o estaban en posibilidades de hacerlo bajo 12.3% con respecto al mes pasado y 12.2% con respecto al mismo mes en el año pasado, en personas esto es 12 millones de mexicanos que en el último mes dejaron de recibir un ingreso por su trabajo, ya sea por que lo perdieron o por que entraron en una suspensión de labores sin remuneración en este momento.
Otro dato que debemos de conocer es que de la gente que esta ocupada de la PEA, 75% son trabajadores subordinados, 18% trabajadores por su cuenta, 5% empleadores y 2% trabajadores no remunerados, pero un dato que nos comienza a dar luz de quienes fueron los más afectados hasta este momento, es que la caída de ocupación de 5% aproximadamente es en el segmento de trabajadores por su cuenta, que pasó de 22.8% en abril de 2019 a 17.9% del mismo mes en 2020.
Otro dato para saber que durante esta crisis de empleo provocada por el COVID-19 a quien más le ha afectado es a hombres y mujeres, de 25 a 44 años, ya que 49.2% de la gente desocupada pertenece a este segmento.
Por último, hay que decir también que la gente que entró en la desocupación durante el último mes es del 51.9%, es decir, que más de la mitad de las personas desocupadas se generaron en el último mes en el país, donde el mayor segmento de empleo es el sector terciario, que son los comercios, restaurantes, transporte, servicios profesionales y de gobierno. Es donde posiblemente siga habiendo afectaciones dado las consecuencias nacionales e internacionales por el coronavirus.
Todo esto choca con lo declarado por el presidente, que dice que este mes “se perdieron 350 mil empleos y 550 mil en abril, que ya estamos tocando fondo y que viene ya la recuperación de empleos y recuperación económica del país a partir de julio”. Esto en lo personal no lo veo, pero espero y de verdad espero, que me equivoque y que el presidente tenga “otros datos” y venga una importante recuperación en los próximos meses, no solamente por el bien de los pobres –que tanto necesitan– sino por el bien de todos, que tanto lo necesitamos.
Por que sino a este gobierno, pero sobre todo a este país nos atacará ese gran “monstruo” que dejamos de vivir hace años, que es una gran crisis económica que nos hundirá en enormes problemas, muy mal ánimo social y una enorme necesidad de la sociedad de que esto mejore urgentemente.