Dr. José Manuel Nieto Jalil
Director del Departamento Regional de Ciencias en la Región Centro-Sur Tecnológico de Monterrey Campus Puebla
Actualmente, la Antártida o continente antártico es la región más austral de la Tierra. Está situada completamente en el hemisferio sur, contiene el Polo Sur geográfico. Con 14.2 millones de kilómetros cuadrados, es el cuarto continente más grande después de Asia, América y África. Alrededor de 99.5% de la Antártida está cubierta de hielo, que tiene un promedio de 1.9 km de espesor. y cuenta con 14.2 millones de kilómetros cuadrados.
La Antártida es el continente más frío del planeta y contiene tal cantidad de hielo que en caso de derretirse completamente podría elevar el nivel del mar hasta 58 metros.
Según datos reportados por diferentes equipos de científicos, desde 1992, la Antártida ha perdido ya 3 millones de millones de toneladas hielo, provocando que el nivel del mar aumentara en 7.6 milímetros, pero lo más preocupante es que el ritmo del deshielo, lejos de mantenerse estable, se ha multiplicado por tres desde 2012.
Diferentes investigaciones realizadas por diferentes grupos de expertos llevan años intentando calcular la pérdida de hielo de la Antártida, uno de los indicadores clave para este cálculo es el cambio climático. Según sus cálculos, la Antártida ha pasado de perder 76 mil millones de toneladas anuales de hielo a 219 mil millones de toneladas anuales a partir de 2012. Estos resultados indican que el nivel del mar aumentará más rápido hoy que en cualquier otro momento de los últimos 25 años.
En paralelo a las implicaciones del deshielo de la Antártida, los científicos han descubierto que en las profundidades de la superficie del hielo de la Antártida se esconde uno de los últimos grandes misterios del planeta. Un lugar sellado desde hace 400 millones de años del que no sabemos qué tipo de vida albergó en su momento. Recientemente, investigadores han planteado la posibilidad de la existencia de un mundo perdido de animales y plantas desconocidos justo debajo de los hielos perpetuos de la Antártida.
En épocas prehistóricas el continente antártico era mucho más templado en comparación con las frías temperaturas que imperan en la actualidad, incluso con follaje tropical exuberante y vida salvaje floreciente.
Pero hace millones de años la corteza de la Tierra hizo que las masas terrestres de Australia y Sudamérica se separaran gradualmente de la Antártida, creando un anillo de mar abierto alrededor del continente más austral.
Derivando de esta situación, una corriente oceánica masiva comenzó a rodear el polo desviando corrientes cálidas hacia el norte lejos de las costas de la Antártida.
Sin agua tibia para poder moderar la temperatura se desarrolló una especie de costra de hielo polar sobre las tierras que antes aglutinaban bosques. Según los investigadores, sostienen que algunas cuevas, excavadas por el vapor de volcanes activos, pueden llegar a estar hasta a 25 grados de temperatura, lo que aumenta las posibilidades de que todo un ecosistema de flora y fauna prospere bajo la superficie helada.
Los científicos argumentan que, en los análisis realizados a algunas muestras del suelo de las cuevas, se encontraron intrigantes muestras de ADN. Este material genético procede, en su mayor parte, de algas, musgos y algunos pequeños animales.
Pero no todas las secuencias de ADN han podido ser identificadas, lo que podría indicar la presencia de nuevas especies de animales y plantas.
Los resultados encontrados aumentan las posibilidades de que todo un ecosistema de flora y fauna esté prosperando bajo la superficie helada de la Antártida. El hallazgo tendrá implicaciones para la búsqueda de vida en ambientes extremos, tanto dentro como fuera de la Tierra.
Por otro lado, el estudio geológico de la Antártida ha sido muy difícil, sin embargo, nuevas técnicas como la detección remota, el radar de sondeo terrestre y las imágenes de satélite han comenzado a revelar las estructuras bajo el hielo. Actualmente, hay más de 15 volcanes en la Antártida que están activos en la actualidad, o que muestran evidencias de haberlo estado muy recientemente y que pueden albergar comunidades muy diversas y complejas.
Adicionalmente, los científicos han encontrado 91 volcanes previamente desconocidos con una altura de 100 a 3 850 metros lo que puede ser la región volcánica más grande del planeta. Las cimas se concentran en una región conocida como Sistema de Rift Occidental de la Antártida, que abarca 3 mil 500 kilómetros desde la barrera de hielo de Ross hasta la Península Antártica.
Después de más de 30 años de perforación en el lago Vostok, científicos rusos encontraron a una profundidad de 3 mil 768 metros un lago subglacial que puede ser el refugio de formas de vida nunca vistas. Se estima que el lago tiene unos 20 millones de años, y que contiene el agua más pura del planeta, y que puede albergar vida a pesar de sus condiciones extremas. Una de las cosas interesantes de este lago es cómo es posible que exista encontrándose en uno de los puntos más fríos del planeta.
Actualmente hay un gran número de investigadores estudiando sobre los mejores métodos para investigar el ecosistema único del lago sin contaminar su naturaleza. La introducción de cualquier organismo o producto químico en la superficie podría contaminar irreversiblemente sus aguas, e incluso existe una posibilidad (pequeña pero real) de que los organismos exóticos del lago puedan ser peligrosos para los seres humanos.
Las pequeñas muestras extraídas en la actualidad han encontrado algunos microoganismos, lo que sugiere la presencia de una biosfera más profunda que puede estar habitando el lago.
Un conjunto de seres vivos totalmente adaptados para sobrevivir en un lugar con temperaturas extremas, en completa oscuridad, a altas presiones y sin apenas alimento. Microorganismos que se desarrollaron hace cientos de miles de año y no han tenido que evolucionar para adaptarse a las condiciones cambiantes de la superficie terrestre. Estudiar estos modos de vida es esencial ya que pueden ser un reflejo de la posible vida en otros lugares del Sistema Solar.
El estudio de este ecosistema es de alta importancia ya que posee un ambiente similar a las lunas Europa de Júpiter y Encélado de Saturno y que podrían albergar microorganismos y ser la primera muestra de vida en el Sistema Solar fuera de la Tierra.
Es por ello por lo que estudiar el lago subglacial del lago Vostok nos permitiría entender mejor la evolución de la vida en la Tierra y fuera de ella. La presencia de seres vivos, aunque sólo sea en una forma microbiana, demostraría que la vida se compone de cosas verdaderamente resistentes y mágicas, y sus implicaciones científicas podrían ir más allá del alcance de nuestro propio planeta.