Por: Lic. Guillermo Pacheco Pulido
Es relativo
La primera dificultad que tuvo el ser humano al aparecer en la Tierra fue cómo comunicarse y no lo supo, no aprendió a hacerlo, sino que de repente lo descubrió con sus cuerdas vocales; esto tiene millones de años, todo ello es una permanente aventura.
Dentro de la gran amplitud de creación de palabras que contienen las gramáticas, los símbolos, las señas y otros mecanismos que se utilizan para la comunicación humana como el golpeteo de un telégrafo, el humo, los sonidos de tambores, se encuentran además:
LAS PARÁBOLAS. Son breves narraciones normalmente ficticias, de hechos no ciertos o posibles que contemplan una conducta que sirve para compararse con otra conducta con fines éticos, morales; va dirigida a una o varias personas, para que estas tomen como referencia dichos hechos y les sirvan para regir sus propios hechos, su pensamiento y actitud.
La Biblia tiene 74 parábolas, todas trascendentes. Por razón de espacio sólo señalaremos una conocida como “El sembrador”. “El que tiene oídos para oír, que oiga”. “Por eso se le habla con parábolas, porque viendo no ven, oyendo no oyen ni entienden”.
Independientemente de posturas de pensamiento, la parábola comunica con ejemplos. La parábola de “El sembrador” es de un contenido inmenso de sabiduría que por su universalidad no la podemos encauzar dentro de una sola concepción ideológica; cabe en todos los tiempos y en todas los filosofías y es para todas los seres humanos: enseña con la simpleza del ejemplo, es fácil encontrarla, leerla y por ello podemos entenderla.
En dicha parábola el sembrador es el que comparte el mensaje, este constituye la semilla que se esparce por cuatro terrenos, tres de los cuales impiden que fructifique.
La parábola explica: “Juntándose una gran cantidad de los que de cada ciudad venían, a ellos se dirigió la parábola; el sembrador salió a sembrar la semilla y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino y vinieron las aves y se las comieron; parte cayó en pedregal en donde no había mucha tierra y brotó pronto porque no tenía profundidad la tierra, pero salió el sol y se quemó porque no tenía raíz y se secó; y parte cayó entre espinos y los espinos crecieron y la ahogaron; pero parte cayó en buena tierra y dio frutos, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. El que tiene oídos para oír, oiga”. A usted le toca realizar la interpretación, porque la parábola fue hecha para que usted se comunique.
ALEGORÍA. Es una forma literaria que da imagen a lo que carece de imagen, para que pueda ser mejor entendida. Figuradamente busca representar una idea valiéndose de formas humanas. Por ejemplo, se representa a la Justicia con una figura de mujer con los ojos vendados, teniendo en una mano una balanza y en la otra una espada. Todo ello significa que la justicia evalúa sin ver nada ni a nadie, sopesando los hechos y en su caso sanciona a quien viola una norma.
REFRANES. “En un abril aguas mil” (va a llover mucho), “entre broma y broma, la verdad se asoma”. El refrán se construye con hechos parcialmente ciertos. Se construye en verso, o como adagio, o como dicho, o como apotegma o proverbio, aforismo, en todo ello también hay una enseñanza moral explicada como sistema de comunicación.
FÁBULA. Es una versión breve o cuento corto sobre animales o cosas inanimadas que hablan y actúan como seres humanos, recordemos “La cigarra y la hormiga”. Se ha dicho que la fábula “es una composición poética de contenido pedagógico como finalidad esencial. México es un país con gran número de fabulistas, entre ellos Fernández de Lizardi y José Rosas Moreno, a la altura del griego Esopo, el macedonio Fedro, el francés La Fontaine, los españoles Campoamor, Iriarte.
MORALEJA. Es una lección o ejemplo que surge o se deduce a su vez de una fábula y enseña valores. Ejemplo: en una casa una señora estaba cansada de no poder sacar a los ratones de la vivienda y compró un gato para que los ratones se fueran. Los ratones acordaron poner un cascabel en el cuello al gato para saber cuándo andaba cerca.
Todos aceptaron la idea. Se preguntó quién le pondría el cascabel al gato y nadie contestó. Lección: es más fácil decir las cosas que hacerlas. (Nunca convencerás a un ratón de que un gato le trae buena suerte). De frases célebres, de cuentos, de dichos, de proverbios, de máximas siempre se derivan enseñanzas que son mecanismos a través de los cuales se comunican las personas.
FRASES CÉLEBRES. Aquí, unos ejemplos: Cada fracaso le enseña al hombre lo que necesita aprender. (Charles Dickens). La mayor parte de los fracasos se produce por querer adelantar los tiempos de los éxitos. Escucha el consejo de quien mucho sabe, pero sobre todo escucha el consejo de quien mucho te ama. Decía que los fabulistas mexicanos están a la altura de cualquiera de los europeos. El siguiente es un ejemplo.
El ratón y el gato Con un pardo ratón, un rubio gato de perpetua amistad hizo contrato y en menos que lo digo el rubio ingrato se comió a su amigo. Así acaban, ¡oh niño!, en ocasiones amistades de gatos y ratones, y debes cuidar desde este día cualquier peligrosa compañía. José Rosas Moreno