Por: Cecy Rendón
Con esta nueva ola de contagios vino una nueva temporada de confinamiento. Aunque la vacuna ya está siendo distribuida, el proceso para terminar de vencer a la pandemia aún tardará algunos meses. Y es evidente que la principal preocupación de muchas personas es el poder seguir ganando dinero, mantenerse productivos y además lograrlo en medio de todos los retos que el home office y la escuela en casa representan. Para producir dinero se necesitan dos cosas: tiempo y espacio mental.
Ambos recursos, extremadamente escasos en estos momentos. Pero si los sabemos manejar y administrar, podemos seguir produciendo dinero hasta que las cosas se normalicen. Empecemos con el tiempo. Nadie en este planeta tiene días de más de 24 horas. La diferencia entre la gente productiva y la no productiva es cómo se organiza durante el día.
Mi recomendación: usa una agenda, puede ser digital o física. Cada noche planea el día siguiente, anota tus compromisos y lo que vas a hacer hora por hora. Cada domingo planea tu semana, de la misma forma, anota tus compromisos y lo que vas a hacer día con día. Siempre que vayas a hacer una cita, revisa tu agenda y, cuando quedes en una hora con alguien, sé puntual, por respeto a tu tiempo y al tiempo de la otra persona.
Tener una agenda organizada te dará un enorme beneficio: ahora tienes perfectamente planeados tus tiempos para trabajar, para tu negocio o para cualquier actividad productiva que quieras hacer. Ten en cuenta que lo más difícil no es escribir las cosas en tu agenda, es respetarla y hacer que todos a tu alrededor la respeten.
Si vives en pareja o en familia, te recomiendo que tengas una reunión con los habitantes de la casa, les expliques que de ahora en adelante todos deben de respetar las agendas de todos y llegar a acuerdos para que todos puedan trabajar y/o estudiar en la misma casa. Cuando comienzas a administrar bien tu tiempo, como si fuera magia, tu espacio mental se comienza a liberar. Es imposible trabajar y producir dinero si tu mente llena de preocupaciones, pendientes y pensamientos encimados.
Cuando organizas tu agenda, cada problema tiene un espacio de tiempo para resolverse y eso te dará mucha paz mental. Asegúrate de agendar todo, el tiempo para comer, asearte, descansar, estar con la familia, convivir con tu pareja, disfrutar a tus hijos y especialmente trabajar. Verás cómo tu capacidad productiva crece considerablemente, dentro de las mismas 24 horas del día.