Alejandro Cañedo Priesca
Oslo, la capital de Noruega, es mucho más que una ciudad escandinava moderna y vibrante. Con una rica historia que se remonta a más de mil años, esta metrópolis costera ofrece una mezcla única de encanto histórico, impresionante belleza natural y una escena cultural floreciente.
Desde sus monumentos históricos hasta sus museos de vanguardia y su impresionante entorno natural, Oslo tiene algo para cada tipo de viajero aventurero.
Conocida en sus inicios como “Ánslo”, Oslo tiene una historia variada que se remonta al periodo vikingo.
Fundada alrededor del año 1000, la ciudad ha sido testigo de numerosos eventos históricos, desde la unificación de Noruega bajo el reinado de Harald I, hasta su papel crucial durante la Segunda Guerra Mundial.
Durante siglos, Oslo ha sido el centro político, económico y cultural de Noruega.
A medida que la ciudad se expandía, su arquitectura evolucionaba, fusionando el encanto de sus edificios históricos con la modernidad de nuevas construcciones. Hoy en día, es una metrópolis cosmopolita que conserva vívidamente su patrimonio mientras se fusiona con la innovación.
Esta ciudad ofrece una amplia gama de atracciones para satisfacer todos los gustos. Desde monumentos históricos hasta museos de clase mundial, cada rincón de la ciudad invita a la exploración.
Situado en el corazón de la ciudad, el Palacio Real es la residencia oficial de la familia real noruega. Los visitantes pueden admirar su imponente arquitectura y presenciar el cambio de guardia, una tradición que se lleva a cabo diariamente.
Uno de sus atractivos, el Museo de los Barcos Vikingos, está cerrado a las visitas y reabrirá en 2026, pues se encuentra en renovación total.
Este sitio, hecho para sumergirte en aquella era, alberga tres embarcaciones vikingas excepcionalmente conservadas. Tendrá nuevas exposiciones interactivas para descubrir cómo construían estos antiguos navíos.
No puedes perderte del Museo Munch, dedicado al célebre pintor Edvard Munch, que museo alberga la colección más grande del mundo de obras del artista. Admira su obra más famosa, “El Grito”, y explora las numerosas pinturas y grabados que revelan la profundidad de su talento.
Además de sus atracciones turísticas, Oslo ofrece una amplia gama de actividades para todos los gustos y edades. Desde emocionantes deportes al aire libre hasta relajantes paseos por la naturaleza, hay algo para cada viajero.
A solo unos minutos del centro de la ciudad, el Bosque de Nordmarka ofrece kilómetros de senderos serpenteantes que atraviesan increíbles paisajes.
Embárcate en una caminata y disfruta de la tranquilidad de la naturaleza.
Experimenta la emoción del esquí en el legendario complejo de Holmenkollen.
Tanto si eres un esquiador experimentado como si estás aprendiendo, las pistas bien cuidadas y las impresionantes vistas te dejarán sin aliento.
Descubre la impresionante belleza natural de Noruega en un relajante crucero por el fiordo de Oslo. Navega por aguas cristalinas, pasa junto a algunas islas y admira la majestuosidad de los acantilados que se alzan a lo largo de la costa.
Lo que no puede faltar en tu viaje es, conocer la gastronomía de Oslo y probar el Smalahove en el animado barrio de Grünerløkka. También disfrutarás de cafeterías acogedoras hasta restaurantes gourmet, esta zona ofrece una deliciosa variedad de sabores para deleitar el paladar.
¡Viajemos juntos!