Fernando Thompson de la Rosa / @cyberthompson
La tecnología ofrece amplias ventajas al comercio, manufactura, educación y toda actividad productiva que realiza la humanidad, sin embargo, la curva de adopción en países de América Latina y África está por debajo de Europa, Asia y Norteamérica.
La falta de apetito de una amplia parte de los empresarios por invertir en tecnología, proviene de la no innovación o en el lado contrario por una pésima puesta en funcionamiento, por parte del consultor o incompatibilidad de los sistemas adquiridos con el tipo de operación de la empresa.
Desafortunadamente la falta de adopción tecnológica no se circunscribe solamente a la micro, pequeñas y medianas empresas nacionales, sino también a empresas con grandes operaciones.
Lo que diferencia sustancialmente una empresa del futuro de una en vías de extinción es con certeza su estrategia de transformación digital, en dónde todo se reduce a poner en el centro de todo al cliente, es decir que existe un alto nivel de personalización y conocimiento del cliente, se puede adelantar a sus necesidades, se tiene un alto grado de fidelidad y de hecho un canal de incremento de ventas es por la recomendación que dan.
Es importante que las empresas tengan una estrategia clara sobre cómo la tecnología de vanguardia les ayudará a alcanzar sus objetivos principales.
El enfoque típico de las empresas en México es en el corto plazo, es decir el centrarse en sus operaciones diarias y no asignar tiempo o recursos para la planificación a largo plazo y la innovación es un obstáculo a resolver y saber que la adopción de nuevas tecnologías conlleva ciertos riesgos, como la inversión inicial y la incertidumbre sobre los resultados, dónde siempre hay directivos reacios a asumir estos riesgos.
De hecho la causa número uno por la cuál fracasan los proyectos en México es por la falta de planeación.
Es cierto que las tendencias tecnológicas cómo la inteligencia artificial, ciberseguridad, analítica de datos y otras pueden ser compleja y requerir una curva de aprendizaje más una falta de una estrategia digital sólida son una pared contra la que se estrellan muchas organizaciones.
Para aumentar la adopción de tecnología de vanguardia que ayude a empresas mexicanas y obtengan beneficios como eficientizar sus procesos, reducir costos, mejorar sus utilidades y más, se deben resolver diferentes factores.
Uno de ellos obtener tecnología de vanguardia a costos razonables, ya que los precios ofertados sobre todo por empresas extranjeras llegan a ser uno de los obstáculos para las empresas.
Algunas empresas existe una cultura organizacional que no favorece la innovación o el cambio por la visión de sus mismos directivos o bien porque el responsable de tecnología no tiene la capa cidad de elaborar las propuestas que requiere el negocio.
La cultura organizacional puede ser modificada a través de cambios en la gestión y la estrategia. La infraestructura puede ser mejorada a través de inversiones públicas y privadas.
Una pequeña empresa manufacturera suele no estar al tanto de las últimas tecnologías que pueden ayudarla a automatizar sus procesos o mejorar la calidad de sus productos, o no tener el presupuesto asignado.
Es un hecho que buena parte de las empresas que operan en una región rural de México puede tener problemas con la conectividad a Internet, porque solo tienen una opción en el mejor de los casos, dónde el servicio es de calidad regular y se quedan sin posibilidad por ejemplo de contar con las bondades del uso de tecnologías en la nube o de realidad virtual.
Por ello se debe comenzar por educar a los integrantes de la empresa sobre los beneficios de la transformación digital e innovación.
Desarrollar una estrategia clara para cómo la transformación digital e innovación ayudará a alcanzar sus objetivos comerciales. Invertir en tecnologías y herramientas adecuadas.
Crear una cultura organizacional que apoye la innovación y el cambio. Comunicar los beneficios de la transformación digital e innovación a todos los integrantes de la empresa.
México necesita innovación y aprovechar todas las bondades de la tecnología, cualquier empresa que quiera prevalecer en el futuro debe apegarse a estándares internacionales de buenas prácticas.