Al pie de la letra
Rodolfo Rivera Pacheco
[email protected] [email protected]
twitter: @rodolforiverap
facebook: Juan Rodolfo Rivera Pacheco
www.beapmexico.org
Con la definición de la candidatura de la alianza MORENA-PT-PVEM para la Presidencia Municipal de Puebla, para el empresario José “Pepe” Chedraui Budib, el pasado fin de semana, ya está conformada la contienda electoral para el próximo 2 de junio de este año.
Él por la alianza mencionada, Mario Riestra por el PAN-PRI-PRD y probablemente (eso se dijo hace algún tiempo) el también empresario (radiofónico) Rafael Cañedo por parte de Movimiento Ciudadano (aunque quien sea el candidato de este partido no varía mucho las preferencias, la verdad sea dicha).
Una contienda de expriístas, pues. no cabe duda que los principales liderazgos políticos en Puebla, sin excepción, provienen de las filas del PRI. Todas las principales candidaturas de Morena, al menos, provienen de militancias priístas de hace más o menos años (incluido el actual Gobernador del Estado).
Pero haciendo a un lado esa circunstancia (el PRI, al ser el partido que más años estuvo en el poder, es lógico que dejó a muchos políticos sembrados como principales liderazgos en Puebla y todo el país… no es de extrañarse), la pregunta es, cómo estarán las preferencias electorales en los próximos tres meses y medio.
La realidad es que las preferencias favorecen a Morena (reitero, el PT y el PVEM le dan uno o dos puntos) en Puebla capital y en todo el estado.
Se tiene que hacer un análisis completo de la realidad político–electoral de Puebla capital.
En 2018 arrasó Morena en la zona metropolitana de Puebla. Pero en 2019 en la elección extraordinaria eso ya no ocurrió (Barbosa ganó en el interior del estado pero no en Puebla capital y sus municipios conurbados). Y en 2021 menos: Morena perdió la capital y esos mismos municipios. Vaya, Morena no es invencible, ya también ha perdido.
Falta la campaña, los mensajes, los aciertos o errores de los candidatos, los debates, la información que se dé a conocer de los personajes y hasta la guerra sucia que siempre está presente ya en las campañas de todo el mundo.
Y el último ingrediente: veremos si los votantes de Morena (que hoy dicen que votan por el partido sin pensarlo), sufragan con las mismas ganas sea quien fuere el candidato. Veremos si los votantes “duros” sí salen a votar masivamente por el empresario que no provenía de sus filas. Es la pregunta a resolver en próximas semanas.
Desde luego hay que medir. Mi hipótesis es que aunque se cierre la distancia en preferencias entre Morena y el PAN-PRI, creo que le alcanza a Pepe Chedraui para ganar, pero nada está escrito inexorablemente. He repetido hasta el cansancio que aunque es muy difícil, sí se pueden perder más de 20 puntos de preferencia en una campaña. Es atípico, pero nunca imposible. Las encuestas trabajan con escenarios basados en la probabilidad, que se cumple cuanto mayor es la muestra. Pero nunca son certezas metafísicas. Son escenarios probables.
Las preguntas obligadas son: ¿Ya ganó Morena en la capital? O mejor ¿Ya perdió el PAN inexorablemente?
Reitero una vez más, Morena ya ha perdido escenarios municipales en 2021. ¿Hoy tiene más “voto duro” y sus simpatizantes votarán por quien sea? (pregunta hecha para cualquier municipio, no sólo la capital). En algunos lugares habrá sorpresas, ya lo andamos midiendo.
Creo que hacen falta unos buenos FODAS (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) de cada uno de los candidatos, ahora que ya los tenemos. Hace años empecé a hacerlos y publicarlos. Todos se burlaban… pero todos los leían. Creo que la próxima colaboración los analizaremos. Y desde luego… Cómo inicia la contienda en Puebla capital. Claro, encuestas BEAP. Ya de la contienda electoral, no las insufribles de procesos internos, en las que francamente nadie confía.